De hecho, comer lo que queramos sin aumentar de peso es tan simple como ajustar la forma en que pensamos acerca de los alimentos. ¿Los hábitos alimenticios que hemos estado aprendiendo desde la infancia todavía funcionan para nosotros? ¿Son las ideas sostenidas sobre la comida relevantes para la forma en que vivimos en el siglo XXI? (Sugerencia: la mayoría necesita una revisión seria). Aquí hay 10 maneras de disfrutar de la comida sin sentir que pesas 10 libras de salchicha en una bolsa de 5 libras. Así que sigue leyendo, luego mira el informe que ha cambiado miles de vidas: ¡100 formas de vivir a 100!
1 Deja de hacer dieta
La ciencia está en: las dietas no funcionan. No funcionan porque no son sostenibles. No son sostenibles porque negarnos cosas agradables es una receta para la infelicidad. Así que hazte un favor y saca las dietas de tu cabeza para siempre. Si su objetivo es perder peso y no recuperarlo, o si simplemente quiere ser una versión más saludable de usted mismo, haga un cambio permanente en su estilo de vida. Los siguientes consejos deberían permitirle abandonar las dietas sin costo alguno para su salud y estado físico.
2 Come cuando tengas hambre
¿No sería genial si hubiera una aplicación que te dijera cuándo consumiste energía alimentaria aproximadamente igual a la cantidad de energía que gastas? ¡Ahi esta! Está preinstalado en su cuerpo y se llama hambre. El hambre funciona diciéndote que comas. Simplemente alimente su cuerpo comiendo cuando sienta la notificación de hambre, antes de ponerse hambriento. Esperar hasta que tenga mucha hambre puede llevarlo a comer en exceso.
3 Disminuya la velocidad a la que come
De acuerdo, esa aplicación que acabamos de mencionar es un poco defectuosa. Específicamente, no funciona bien cuando los alimentos se ingieren demasiado rápido. La señal no es recibida por el cerebro a tiempo, y terminas tomando más energía que está fuera de control con lo que tu cuerpo necesita. Hasta que se actualice ese software, y no lo ha sido durante milenios, ten en cuenta que existe una solución alternativa: ralentiza tu lanzamiento. Un método es dividir lo que hay en su plato en dos. Come la mitad. Si todavía tiene hambre 20 minutos después, regrese y coma otra mitad de lo que hay en su plato. Sin embargo, es posible que ya esté satisfecho.
4 Deja de comer cuando estés lleno
Una vez que se haya comprometido a comer solo cuando tenga hambre, y a comer más lentamente para darse la oportunidad de saber cuándo tiene hambre, póngase en contacto con la sensación que le indica que pare. ¿Con qué frecuencia ha seguido metiéndose comida en la boca a pesar de haber tenido que desabotonarse los pantalones?
5 Suelta las etiquetas
Superalimentos, proteínas perfectas, calorías vacías, comida chatarra. Ya has decidido cuáles de estas categorías de alimentos son buenas y cuáles son malas, ¿verdad? Bueno, deja de pensar en esos términos binarios. Y definitivamente deja de pensar en tu comportamiento como bueno o malo. Las cabras comen cualquier cosa hasta que están llenas. No toman una decisión sobre lo bueno y lo malo, y tú tampoco deberías hacerlo. (¿Alguna vez has visto una cabra gorda?) ¡Pero definitivamente abastece tu cocina con estos 25 alimentos que te mantendrán joven para siempre!
6 Haz de comer un evento
Comer debería ser una experiencia agradable. Se debe ingresar con atención, no cuando su atención está siendo atraída por otra cosa. Así que haga que las comidas sean especiales. Ponga la mesa, encienda una vela, piense en el viaje que le ha llevado esta comida, valore la calidad sobre la cantidad, saboree los sabores y las texturas. Disfrutarás más de la comida, y te gustará que disfrutar de la comida que amas no sea desastroso por cómo te ves desnudo.
7 No te comas tus sentimientos
La comida nos hace felices. Se supone que debe hacerlo. Es cómo nuestros antepasados no murieron de hambre en la sabana, y es una gran parte de por qué tenemos papilas gustativas. Dicho esto, comer no debería ser una única fuente de consuelo. Si crees que por eso comes más de lo que necesitas, haz algunas cosas que te traigan alegría. Tome una ducha caliente, mire su televisor favorito, tenga una noche sexy con su esposa o novia.
8 Respeta tu cuerpo
No le dispares a tu aspecto amenazante ni te maldigas por amar la pizza tanto como a ti. Vea sus partes regordetas como un depósito de energía que ha experimentado más depósitos que retiros últimamente. Acepta y respeta tu cuerpo como es ahora, mientras cambias tu relación con la comida, y observa cómo cambia.
9 ejercicio para su salud
La mala noticia es que el aporte de alimentos probablemente juega al menos un papel tan importante en nuestro peso corporal como el ejercicio. Pero no lo tuerza: hacer que el ejercicio sea parte de su rutina diaria le dará mucho más margen de maniobra en términos de comer las cosas que ama. Una palabra para el sabio: no haga ejercicio solo para quemar calorías; Se volverá aburrido. Visite el gimnasio por salud y energía, no para ganarse el derecho a comer "comida mala".
10 Aprende de tu comida
Una vez que empiece a darse cuenta de cómo sabe realmente la comida y cómo se siente su cuerpo cuando come, también comenzará a notar que algunos alimentos lo hacen sentir mejor que otros. Mantenga un diario de alimentos que lo ayude a establecer la conexión entre lo que come y cómo se siente. Este ejercicio de causa y efecto debería marcar el punto cuando los viejos hábitos se vuelven más fáciles de cambiar. Ahora asegúrese de vivir la vida al máximo: ¡comience a marcar estas 40 cosas que debe hacer en sus 40 años!