Conseguir comida atrapada y tener dificultad para tragar puede ser una circunstancia atemorizante. Los nervios que irrigan el esófago (el tubo que sale de la boca). al estómago) son los mismos nervios que suministran el corazón. En consecuencia, el cerebro reacciona con gran atención, liberando mucha adrenalina. Las alarmas se disparan. Para todo lo que sabe el cerebro, estás teniendo un ataque al corazón. >
Video del díaConseguir comida atascada y tener dificultad para tragar puede ser una circunstancia atemorizante. Los nervios que irrigan el esófago (el tubo que va de la boca al estómago) son los mismos nervios que suministran el corazón. En consecuencia, el cerebro reacciona con gran atención, liberando mucha adrenalina. Las alarmas se disparan. Para todo lo que sabe el cerebro, estás teniendo un ataque cardíaco.