Cuando sufre de agotamiento por calor, comenzará a sudar mucho. Esta es la forma en que su cuerpo intenta enfriar su temperatura, al igual que cuando rompe la fiebre. La sudoración profusa produce una pérdida de sal que, combinada con la pérdida de agua, provoca deshidratación. Es probable que desarrolle dolor de cabeza por la deshidratación y también puede tener calambres, malestar estomacal y pérdida de energía. Incluso podrías ser muy débil y comenzar a vomitar. En casos extremos, incluso puede desmayarse.
Cuando sufres de agotamiento por calor, comenzarás a sudar mucho. Esta es la forma en que su cuerpo intenta enfriar su temperatura, al igual que cuando rompe la fiebre. La sudoración profusa produce una pérdida de sal que, combinada con la pérdida de agua, provoca deshidratación. Es probable que desarrolle dolor de cabeza por la deshidratación y también puede tener calambres, malestar estomacal y pérdida de energía. Incluso podrías ser muy débil y comenzar a vomitar. En casos extremos, incluso puede desmayarse.