La inflamación abdominal puede ocurrir en cualquier momento, incluso durante su rutina diaria de ejercicios. Puede llegar a ser tan extremo que interfiera con su entrenamiento y lo obligue a detenerse temprano. Debido a esto, es importante entender qué puede causar inflamación en el área abdominal y cómo se puede tratar y prevenir.
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Síntomas
La inflamación abdominal relacionada con el ejercicio puede variar en intensidad de leve a grave. Puede ir acompañado de dolor, hematomas, calor, enrojecimiento e hinchazón. Además, puede notar síntomas gastrointestinales como eructos, náuseas, hinchazón, calambres intestinales, dolor de estómago, vómitos, diarrea y calambres estomacales. La inflamación y el dolor pueden ser tan extremos que te vuelves inestable o pierdes algo o toda la movilidad durante la actividad física y el ejercicio.
Causas
El área abdominal puede inflamarse cuando los órganos internos, como el estómago y el bazo, chocan entre sí durante el ejercicio. Esto puede causar estiramiento de los tejidos conectivos, lo que resulta en inflamación y dolor. Los tejidos conectivos del diafragma también pueden estirarse, causando una puntada abdominal. La inflamación abdominal y el dolor también pueden ocurrir cuando respira vigorosamente durante el ejercicio, lo que roba los músculos del oxígeno. El ejercicio también puede desencadenar trastornos gastrointestinales intestinales. Además, los esguinces, las distensiones y las lesiones por ejercicio excesivo pueden provocar inflamación y dolor abdominal.
Opciones de tratamiento
Trate la inflamación abdominal relacionada con el ejercicio al respirar de manera uniforme durante su entrenamiento. Fuerce las respiraciones profundas llenando sus pulmones y empujando su estómago hacia afuera con cada inhalación. Si la inflamación y el dolor no desaparecen, tómese un descanso y descanse. Si sospecha un esguince o distensión, envuelva su cintura con una venda elástica para ayudar a reducir la hinchazón y el dolor. Si también experimentas efectos secundarios gastrointestinales, toma un antiácido o un medicamento que contenga subsalicilato de bismuto para ayudar a tratar los síntomas.
Prevención
Para asegurarse de que los músculos abdominales permanezcan hidratados durante su entrenamiento, tome unas cuantas tazas de agua aproximadamente media hora antes de hacer ejercicio. Además, beba una taza de agua durante su entrenamiento. Abstenerse de comer comidas grandes de dos a cuatro horas antes de su rutina de ejercicios. Calienta tus músculos abdominales con giros y curvas laterales. Esto hará que sus músculos abdominales sean más flexibles, ayudando a prevenir la inflamación y las lesiones durante el ejercicio.