La vitamina K juega un papel clave en la coagulación normal de la sangre. Esto es importante para evitar el exceso de sangrado, que puede provocar anemia, una condición que causa fatiga, debilidad y mareos. El Centro médico de la Universidad de Maryland señala que la vitamina K es tan vital en la coagulación de la sangre que los recién nacidos reciben inyecciones de este nutriente esencial.
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Vitamina K y coagulación de la sangre
El mecanismo de coagulación de la sangre de su cuerpo es una cadena complicada de reacciones que involucran varias proteínas y el calcio mineral. La vitamina K ayuda a activar una enzima que inicia este proceso. También se une a las proteínas que lo mantienen en movimiento; sin esta vitamina, no se produciría una coagulación sanguínea normal. El hígado produce las proteínas y las enzimas que se unen a la vitamina K, por lo tanto, el daño hepático también puede conducir a un sangrado incontrolado.
Anemia por deficiencia de hierro
La anemia por deficiencia de hierro es el tipo que está relacionado con la vitamina K. En esta condición común, su cuerpo no tiene suficientes eritrocitos, glóbulos rojos que contienen hemoglobina, una proteína rica en hierro que transporta oxígeno. Según la Sociedad Estadounidense de Hematología, la anemia se diagnostica con un análisis de sangre de menos de 12 gramos de hemoglobina por decilitro en mujeres y de 13,5 gramos por decilitro en hombres. La anemia por deficiencia de hierro generalmente es causada por pérdida de sangre, mala nutrición o absorción inadecuada de hierro.
Causas de la deficiencia de vitamina K
Es raro tener una deficiencia de vitamina K; la vitamina se encuentra en alimentos de origen vegetal y animal y sintetizada por la bacteria en su intestino. Tu cuerpo también puede almacenar esta vitamina soluble en grasa. Los niveles bajos de vitamina K son causados por la mala nutrición o un trastorno del intestino que impide que se absorba adecuadamente. El Instituto Linus Pauling señala que los medicamentos como los antibióticos también pueden reducir los niveles porque matan a las bacterias sanas que producen vitamina K.
Dosis recomendada
Las verduras al vapor y la carne asada están llenas de vitamina K; el calentamiento no descompone este nutriente, pero los alimentos congelados pueden destruirlo. Las fuentes ricas de vitamina K incluyen la lechuga verde oscura, la col rizada, las espinacas, el repollo, los espárragos, las hojas de nabo, el hígado de res y el té verde. El Centro médico de la Universidad de Maryland recomienda una dosis diaria de 90 a 120 microgramos de vitamina K para adultos.