La vitamina B12 es una vitamina esencial, soluble en agua que su cuerpo utiliza para generar proteínas y mantener su sangre sana. Los adultos deben consumir entre 2. 4 y 2. 9 microgramos de vitamina B12 diariamente al consumir alimentos que sean ricos en este nutriente, como el hígado de vaca, la trucha arco iris o las almejas, informa la Oficina de Suplementos Dietéticos. Si tiene anemia por deficiencia de vitamina B12 debido a niveles bajos de esta vitamina en la sangre, su médico puede recomendar un tratamiento diario con 1, 000 mcg de un suplemento de vitamina B-12. Los efectos secundarios de tomar este suplemento diario son limitados, pero se deben discutir con su médico antes de comenzar el tratamiento.
Diarrea
Puede experimentar diarrea como efecto secundario después del tratamiento con una dosis diaria de 1,000 mg de vitamina B12. La diarrea es una afección caracterizada por movimientos intestinales frecuentes que producen heces blandas o acuosas. Si desarrolla diarrea, también puede experimentar exceso de gases o dolor o calambres abdominales. La diarrea persistente puede aumentar la cantidad de líquido que su cuerpo pierde cada día y puede causar deshidratación. Consulte a su médico si los efectos secundarios de la diarrea persisten o se vuelven graves mientras toma suplementos de vitamina B12.
Reacción cutánea
Puede aparecer una reacción cutánea después de tomar una dosis de vitamina B12. Puede notar la aparición de manchas rojas e irritadas de piel en todo su cuerpo. Su piel también puede volverse inusualmente seca o con comezón, MayoClinic. com advierte Si es posible, evite rascarse la piel irritada, ya que puede aumentar su riesgo de desarrollar una infección en la piel.
Bajo nivel de efectos secundarios de la vitamina B12
Su médico puede recomendarle dosis diarias de 1,000 mg de vitamina B12 si tiene niveles bajos de esta vitamina en la sangre. Los síntomas de la anemia por deficiencia de vitamina B12, también llamada anemia perniciosa, incluyen cambios en el movimiento intestinal, disminución del apetito, dificultad para respirar, falta de concentración, entumecimiento u hormigueo, fatiga, piel pálida, hinchazón oral o encías sangrantes. Hable con su médico si presenta alguno de estos síntomas para asegurarse de recibir el tratamiento y la atención adecuados.