Para los amantes de la carne y las papas, una comida puede no estar completa sin una papa al horno. Si está a dieta, es posible que le gusten las papas al horno porque lo llenan sin proporcionar una cantidad significativa de calorías. Puede incluir papas como parte de una dieta saludable; sólo tómalo con calma en los aderezos, ya que las adiciones tradicionales - crema agria, queso y mantequilla - agregan grasa y calorías. Además de ser una opción relativamente baja en calorías para las comidas, las papas al horno sirven fibra y una variedad de vitaminas y minerales.
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Nutrición básica
Una papa grande horneada que pesa 10. 5 onzas tiene 278 calorías, o 13. 9 por ciento de las calorías del día si cumple con una dieta de 2 000 calorías. Adquiere poca grasa en este tamaño de porción - 0. 3 gramos - por lo que es una buena opción para los planes de dieta baja en grasa. Por el contrario, una papa al horno no encajará en una dieta baja en carbohidratos; cada patata contiene 63. 2 gramos de carbohidratos, una porción considerable de los 225 a 325 gramos de carbohidratos que necesita en su plan de comidas cada día. Las papas también son una buena fuente de fibra. Una patata grande horneada contiene 6. 6 gramos, aproximadamente la cuarta parte de la fibra que necesita diariamente. Una papa al horno también proporciona 7. 4 gramos de proteína.
Vitaminas
Coma una papa al horno y consuma casi el 70 por ciento de la vitamina B-6 que debe consumir cada día. La vitamina B-6 en este plato influye en la salud de su cerebro, pero una deficiencia puede afectar negativamente a sus nervios, la piel y el sistema inmunológico, de acuerdo con la Oficina de Suplementos Dietéticos de los Institutos Nacionales de Salud. Las papas al horno también proporcionan una variedad de otras vitaminas B, aunque en cantidades más pequeñas, que incluyen tiamina, riboflavina, niacina y ácido fólico. Este plato contiene 31. 8 a 38. 2 por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina C.
Minerales
Incluir una papa al horno en su dieta le da magnesio y fósforo. Cada porción de este plato contiene de 21 a 31. 1 por ciento del magnesio y 29. 8 por ciento del fósforo que necesita todos los días. También es una buena fuente de hierro, con 17. 7 a 40 por ciento de la ingesta diaria recomendada. Las mujeres necesitan más hierro en sus dietas que los hombres, así que considere agregar una patata horneada con espinacas para aumentar su ingesta de hierro si necesita un poco más. También tomará pequeñas cantidades de calcio, zinc y cobre.
Consideraciones
Hornear papas en el horno generalmente implica envolverlas en papel de aluminio, pero esta práctica puede provocar el desarrollo de botulismo si las papas no se manipulan correctamente. Un informe en el número de julio de 1998 de "The Journal of Infectious Diseases" señala que se produjo un brote significativo de botulismo en los Estados Unidos cuando las personas consumían chapuzones a base de patatas hechos con papas infectadas. El botulismo se desarrolló mientras estas papas, cubiertas con papel de aluminio, se cocinaban y luego se mantenían a temperatura ambiente durante varios días sin refrigeración.