El té verde, elaborado a partir de las hojas no fermentadas de la planta Camellia sinensis, ha sido ampliamente estudiado por sus posibles beneficios para la salud. Sus efectos positivos se deben principalmente a un alto contenido de polifenoles, particularmente galato de epigalocatequina o EGCG, un poderoso antioxidante. Los hallazgos de numerosos estudios sugieren que el té verde puede tener beneficios particulares para las preocupaciones de salud de las mujeres menopáusicas.
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Densidad ósea
Aunque los huesos de hombres y mujeres se debilitan con la edad, las mujeres menopáusicas mayores de 50 tienen el mayor riesgo de desarrollar osteoporosis, una afección en la cual los huesos se vuelven porosos y están sujetos a fracturas. Una revisión publicada en "Nutrition Research" en 2009 analizó estudios en humanos, animales y probetas de té verde y concluyó que los compuestos en el té verde pueden mejorar la densidad ósea y reducir la actividad de los osteoclastos, células a menudo responsables de la pérdida ósea.
Salud del corazón
En la menopausia, las opciones de estilos de vida anteriores, como la mala alimentación y el tabaquismo, pueden afectar a las mujeres, lo que aumenta los factores de riesgo asociados con la enfermedad cardíaca. Parte del aumento del riesgo también puede tener que ver con los niveles más bajos de estrógeno de las mujeres menopáusicas. Un gran estudio de cohortes en Japón siguió a más de 40,000 adultos de 40 a 79 años durante 11 años. Los investigadores descubrieron que las personas que bebían la mayor cantidad de té verde (hasta cinco tazas diarias) tenían la tasa de mortalidad más baja en general y de enfermedades cardiovasculares en particular. Los resultados positivos fueron especialmente notables con las mujeres. Los hallazgos se publicaron en "The Journal of the American Medical Association" en 2006.
Apoyo cognitivo
Un estudio a largo plazo publicado en la revista médica en línea "BMJ Open" en 2013 encontró que las mujeres de mediana edad se enfrentan a factores estresantes como el trabajo, el divorcio y la viudez que pueden llevar a un mayor riesgo de demencia. En Japón, un estudio de personas mayores de 70 encontró que un mayor consumo de té verde - más de dos tazas al día - resultó en un menor deterioro cognitivo. Los investigadores publicaron sus hallazgos en el "American Journal of Clinical Nutrition" en 2006.
Protección contra el cáncer
El riesgo de cáncer para todos aumenta con la edad, pero las mujeres que no ingresan a la menopausia hasta después de los 55 años corren un mayor riesgo de cánceres relacionados con estrógenos como el cáncer de mama y endometrial, según el MD Anderson Cancer Center. En 2007, un estudio sobre la mujer, publicado en la revista "Carcinogenesis", concluyó que el consumo regular de té verde tiene un efecto protector contra el cáncer de mama. Una revisión publicada en "American Journal of Obstetrics and Gynecology" en 2009 encontró alguna evidencia de que el consumo de té verde también puede proteger contra el cáncer de endometrio, pero advirtió que se necesita más investigación para establecer una conexión firme.
