Después de su reemplazo de rodilla, su médico le solicitará poder doblar la rodilla en un ángulo de 90 grados y enderezarla antes de que se le dé de alta, por lo que ya tendrá un cierto rango de movimiento. Su fisioterapeuta le enseñará ejercicios para hacer en casa que lo ayudarán a obtener más movimiento en la articulación y a disminuir el dolor, pero hay algunos ejercicios simples que puede hacer además que pueden ayudarlo a progresar más rápidamente.
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Ejercicios tempranos
El ejercicio temprano se centra en la flexión de la articulación y la coordinación de los músculos de apoyo. Doblar lentamente la rodilla mientras está acostado en una cama o sentarse en una silla hace que la articulación se acostumbre al movimiento. Mantenga la curvatura durante unos segundos y haga fluir todo el movimiento. Los levantamientos rectos de la pierna y las bombas para el tobillo fortalecen los músculos, ligamentos y tendones que sostienen la rodilla y pueden ayudar a reducir la hinchazón al aumentar el flujo sanguíneo y el drenaje.
Ejercicios funcionales
Practique caminar y subir escaleras con la ayuda de un andador o muletas. Es útil tener a alguien con usted en las primeras etapas en caso de que se caiga. Apoye su peso de manera uniforme y use el andador o las muletas hasta que ya no le pese más. En esta etapa, puede cambiar a usar una sola muleta o bastón en el lado opuesto de la rodilla reemplazada, pero mantenerse de pie y tratar de no favorecer la rodilla nueva. Una vez que ya no está poniendo peso sobre la muleta o el bastón, puede comenzar a caminar sin ayuda.
Ejercicios avanzados
Una vez que eres capaz de caminar distancias cortas sin ayuda, es importante recuperar la fuerza en los músculos de tus piernas con ejercicios de resistencia. Puedes hacer los primeros ejercicios de rehabilitación con pesas ligeras de tobillo o bandas de resistencia, y puedes montar una bicicleta estacionaria con diferentes grados de resistencia para fortalecer tus músculos y trabajar en tu rango de movimiento al mismo tiempo.
Ejercicios de mantenimiento
Después de que su médico le dé permiso para hacer ejercicio, considere tomar clases de yoga o tai chi. Ambos son recomendados por la Arthritis Foundation como ejercicios efectivos de rango de movimiento, y ambos se enfocan en movimientos lentos y controlados. Las posturas de yoga tienen variaciones para acomodar lesiones o niveles de habilidad variables, y se ha demostrado que el tai chi reduce el dolor y el deterioro en personas con problemas de rodilla. Sin embargo, es importante aprender de un profesional, ya que las lesiones pueden ser consecuencia de una forma incorrecta.