Una forma de determinar el mejor ritmo de carrera para perder peso es controlar su frecuencia cardíaca. Elevar su frecuencia cardíaca para que esté en la zona óptima para perder peso puede ayudarlo a lograr sus objetivos de pérdida de peso. La clave es determinar la zona correcta para usted individualmente y luego controlar su ritmo cardíaco durante el ejercicio para asegurarse de que se encuentra en esa zona.
Video del día
Frecuencia cardíaca en reposo
Su corazón en reposo es una medida efectiva de su estado físico actual. Para medir su ritmo cardíaco en reposo, tome su ritmo cardíaco poco después de despertarse en el transcurso de tres a cuatro días. Sienta su pulso radial o carotídeo durante un minuto y cuente el número de latidos. El promedio de esas medidas es su tasa de reposo. Si su frecuencia cardíaca en reposo es superior a 90, consulte a un médico antes de comenzar un régimen de carrera.
Frecuencia cardíaca máxima
Su frecuencia cardíaca máxima representa la mayor cantidad de veces que su corazón puede latir en un minuto antes de que puedan ocurrir problemas relacionados con la salud. Para calcular su frecuencia cardíaca máxima, reste su edad de 220. Mientras hace ejercicio, controle su corazón con un monitor de frecuencia cardíaca. Puede comprar un monitor sin tirantes para usar durante sus carreras. Si su frecuencia cardíaca se aproxima a su máximo, disminuya la velocidad o cese por completo y deje que su frecuencia cardíaca vuelva a su ritmo de descanso antes de continuar.
Grasa ardiente
Según Brian Mac Sports Coach, la zona óptima para quemar grasa durante el ejercicio es del 60 al 70 por ciento de tu frecuencia cardíaca máxima. Multiplique su frecuencia cardíaca máxima por 0. 6 y 0. 7 para determinar su zona de quema de grasa. Mientras corres, concéntrate en establecer tu ritmo lo suficientemente rápido como para que tu ritmo cardíaco suba a esta zona durante al menos 30 minutos y hasta 60 minutos por sesión de entrenamiento.
La zona de quema de grasa
Hay muchas maneras de correr para elevar tu ritmo cardíaco en la zona de quema de grasa. Una forma es encontrar un ritmo constante que haga que su ritmo cardíaco entre en esta zona. Otra forma es incluir pendientes o colinas y carreras de velocidad seguidas de trote más lento y constante. Cuando corres regularmente, tu cuerpo se adapta a tu ejercicio y se vuelve más difícil llegar a la zona necesaria. La modificación continua de tus carreras para aumentar el desafío puede ayudarte a perder peso.
Calorías de combustión
Mientras que un ritmo constante quema calorías, su velocidad de carrera hace una diferencia significativa en la cantidad total de calorías quemadas. Un trote fácil de 30 minutos quema 180 calorías si pesa 125 libras y 266 calorías a 185 libras. Mejora el ritmo a una velocidad de 6 mph y quemarás entre 300 y 444 calorías en 30 minutos. Los corredores que pueden mantener un ritmo de 10 mph se queman entre 495 y 733 durante la misma carrera de media hora. Cambiar la velocidad de carrera puede marcar la diferencia en la cantidad de calorías quemadas y el peso perdido por semana.