Una dieta equilibrada es clave para mantener un estilo de vida saludable, y esto es especialmente cierto en las personas con asma. Aunque ninguna vitamina, mineral o suplemento puede curar o tratar el asma, la investigación muestra que una nutrición adecuada puede estar relacionada con la cantidad de ataques de asma y la frecuencia de los síntomas. Más específicamente, asegurar los niveles adecuados de las vitaminas C, D, E y el magnesio mineral puede ser especialmente importante, ya que se han reportado vínculos entre bajos niveles de estas vitaminas y síntomas de asma.
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Vitamina C
En personas con asma, la constricción de las vías respiratorias causa sibilancias y dificultad para respirar. Sibilancias y tos a menudo son síntomas prominentes. Un artículo de enero de 2000 de la revista "Thorax" informó una asociación entre la vitamina C y los ataques de asma. Este estudio encontró que las personas con asma que tenían una baja ingesta de frutas ricas en vitamina C como las naranjas también tenían mayores riesgos de sibilancias. Un artículo de febrero de 2006 de la misma revista informó que las personas con asma controlada y sin sibilancias tenían niveles más altos de vitamina C en la sangre que aquellos con asma no controlada y sibilancias.
Vitamina D
La vitamina D es importante para el sistema inmunitario, los huesos fuertes y la salud pulmonar. Desafortunadamente, está presente naturalmente en muy pocos alimentos comúnmente consumidos, y muchas personas son deficientes. La vitamina D parece mejorar la respuesta de los pulmones a los esteroides, medicamentos utilizados para reducir la inflamación de las vías respiratorias en el asma. De acuerdo con un artículo de abril de 2010 en el "American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine", los niveles adecuados de vitamina D se correlacionan con asma menos grave y menos sensibilidad de las vías respiratorias a los desencadenantes del asma. Un artículo de octubre de 2012 de la misma revista encontró que los niños asmáticos que necesitaban más tratamientos con esteroides tenían niveles más bajos de vitamina D que los niños cuyo asma estaba mejor controlado.
Vitamina E
La vitamina E es importante para un sistema inmune saludable y la función de órganos como los ojos y la piel. Se produce naturalmente en una variedad de alimentos en formas diferentes o isómeros. Existe cierta evidencia de estudios en animales de que el isómero alfa, conocido como α-tocoferol, tiene propiedades antiinflamatorias que podrían ayudar con la inflamación de las vías respiratorias en los pulmones de los ratones. Según un artículo publicado en agosto de 2013 en el "American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine", algunos estudios en humanos han reportado un pequeño efecto beneficioso asociado con una mayor alfa-tocoferol, pero otros no.
Magnesio
En el asma, no es solo la inflamación de las vías respiratorias sino también la contracción de la musculatura lisa lo que ocasiona el estrechamiento de las vías respiratorias, sibilancias y dificultad para respirar.Cuando se administra por vía intravenosa, el magnesio se dilata y relaja los músculos lisos de los bronquios y, a veces, se usa de esta forma para los ataques severos de asma. Los niveles adecuados de magnesio son importantes, y la ingesta de magnesio también puede tener efectos útiles cuando se toma por vía oral. Según un artículo de junio de 2006 del "European Journal of Clinical Nutrition", el magnesio podría funcionar para amplificar los efectos de los esteroides inhalados, reducir la sensibilidad bronquial a los alérgenos y reducir potencialmente el uso de albuterol. La investigación adicional está en curso.
Advertencia y precauciones
Los suplementos de vitaminas y minerales pueden ayudar a mantener una nutrición adecuada. Aunque se pueden comprar sin receta, las vitaminas y los minerales deben usarse de acuerdo con sus etiquetas. Algunas vitaminas pueden provocar efectos secundarios peligrosos cuando se usan en exceso. Las interacciones con medicamentos y los efectos adversos en personas con enfermedades específicas también son posibles, por lo que es importante informar a su médico sobre todos los suplementos.
