Según el American Sports Medicine Institute, el ejercicio aeróbico incluye actividades que se realizan continuamente durante al menos 15 a 20 minutos y a una intensidad de 70 al 90 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima. Esto incluye entrenamientos como trotar, nadar y andar en bicicleta. El proceso de energía que se produce durante el ejercicio aeróbico para proporcionar a su cuerpo el combustible que necesita también crea un par de subproductos.
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Proceso de energía durante el ejercicio aeróbico
Para que su cuerpo participe en actividades aeróbicas, debe proporcionar eficazmente oxígeno a sus tejidos funcionales. El oxígeno es un componente esencial durante el proceso cuando su cuerpo convierte la grasa y la glucosa, que ha recibido al comer alimentos, en una fuente de energía utilizable que sus tejidos pueden usar. Esta fuente de energía utilizable se llama trifosfano de adenosina o ATP. A lo largo del proceso de creación de ATP, su cuerpo también crea un par de subproductos, que luego debe eliminar de manera efectiva para que el proceso continúe.
Subproductos
Los dos subproductos creados durante el proceso de energía de las actividades aeróbicas son el dióxido de carbono y el agua. Se crean tres productos durante la conversión de ATP, incluido Acetyll-CoA, que es una forma de ácido acético, agua y dióxido de carbono. El Acetyll-CoA luego continúa para finalizar la conversión de ATP, pero el agua y el dióxido de carbono no proporcionan ninguna función adicional.
Deshacerse de los subproductos
Tanto las moléculas de agua como las de dióxido de carbono entran en el torrente sanguíneo. El agua permanece y aumenta el volumen de sangre. Sin embargo, las moléculas de dióxido de carbono eventualmente viajan hasta sus pulmones y luego son expulsadas de su cuerpo cuando exhala. Del mismo modo que su efectividad para inhalar oxígeno y administrarlo a los tejidos tiene un impacto significativo en su rendimiento deportivo, también lo hace su capacidad para eliminar el dióxido de carbono y el agua del sitio de conversión de ATP. A medida que participe de forma constante en actividades aeróbicas, su cuerpo será más eficaz para deshacerse de los subproductos.
Consideraciones
Si aumenta la intensidad de su ejercicio a un nivel en el que su corazón late más rápido que el 90 por ciento de su ritmo cardíaco máximo, su sistema aeróbico ya no podrá seguir el ritmo de la demanda de energía de sus tejidos. Por lo tanto, comenzará el proceso de respiración anaeróbica para que sus tejidos obtengan el ATP que necesitan más rápidamente. El sistema anaeróbico es significativamente más rápido que el sistema aeróbico porque no requiere la presencia de oxígeno, pero tiene una limitación en la cantidad de ATP que puede crear.
