La mayoría de las personas usa la cafeína para estimular su desempeño físico y mental, pero para algunas personas puede causar reacciones adversas graves. Usted puede o no tener una alergia a la cafeína si desarrolla síntomas después de ingerir la sustancia. Para que una reacción se clasifique como una alergia, su cuerpo debe producir ciertos químicos iniciados por su sistema inmune. Algunas personas son intolerantes o tienen sensibilidad a la cafeína, lo que causa síntomas similares. Las pruebas de alergia pueden determinar qué condición está causando sus síntomas.
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Alergia a la cafeína
Una alergia genuina debe ser causada por la producción de anticuerpos de inmunoglobulina E, o anticuerpos IgE, creados por el sistema inmune. Una reacción alérgica ocurre cuando su sistema inmune confunde la cafeína como una sustancia dañina que podría representar una amenaza para su cuerpo. Para defender el cuerpo, los anticuerpos IgE se liberan para atacar la cafeína. Esta acción química desencadena la producción de otros productos químicos que ayudan a defender el cuerpo. Una de las sustancias químicas más importantes es la histamina, que cuando se libera en los tejidos blandos causa inflamación.
Diferencia Distintiva
La cafeína puede tener efectos negativos que no están relacionados con una reacción alérgica. Ingerir demasiada cafeína puede causar dolores de cabeza, náuseas y diarrea en cualquiera, pero estos efectos no están relacionados con una reacción alérgica. Intolerancia a la cafeína o sensibilidad es otra condición que puede causar síntomas que son similares a una alergia, pero no involucra el sistema inmune. Intolerancia a la cafeína es la condición que desencadena una reacción adversa en el sistema digestivo que puede causar síntomas en el cuerpo. La intolerancia a la cafeína no causa la producción de anticuerpos IgE y, por lo tanto, no es una reacción alérgica.
Pruebas
Para diagnosticar su condición, un alergólogo realizará varias pruebas para determinar si su cuerpo está creando anticuerpos IgE cuando se introduce cafeína en su cuerpo. Las pruebas más comunes utilizadas para diagnosticar una alergia son una prueba cutánea y una prueba de sangre. Una pequeña cantidad de cafeína se coloca debajo de la piel para ver si causa irritación o inflamación en 15 minutos. Los análisis de sangre requieren que se envíe una muestra de su sangre a un laboratorio donde se observa bajo un microscopio cuando se le introduce cafeína. Si los anticuerpos IgE se forman a partir de la cafeína, se le diagnosticará una alergia a la cafeína.
Precaución
Si es alérgico a la cafeína, corre el riesgo de tener una reacción alérgica durante las pruebas de alergia. Debe permanecer bajo la supervisión de un médico durante una hora después de que se completen las pruebas. Si presenta dificultad para respirar, hinchazón facial, mareos o la sensación de un nudo en la garganta durante la prueba, informe a su médico de inmediato.
