Con pantorrillas tonificadas y muslos, las piernas de los corredores son codiciadas por la mayoría de los atletas. Caminar, que es un ejercicio de baja intensidad que a menudo se usa como un sustituto de la carrera, funciona con muchos de los mismos músculos. En este caso, la intensidad general del ejercicio no importa, ya que es posible obtener esas piernas esbeltas corredor a través de caminar.
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Biomecánica de los ejercicios
Tanto correr como caminar usan tres grupos musculares principales en las piernas. Los músculos isquiotibiales, cuádriceps y glúteos soportan el movimiento de impulsar su cuerpo hacia adelante poniendo un pie delante del otro. La mayor diferencia entre los dos ejercicios es el impacto y la intensidad. Correr es un ejercicio de alto impacto y alta intensidad debido al esfuerzo que se realiza y la fuerza que su cuerpo absorbe. Caminar no requiere tanto trabajo ni fuerza, por lo que es un ejercicio de baja intensidad y bajo impacto.
Conclusión Científica
Un estudio de Kotaro Sasaki en la Universidad de Texas encontró que los músculos soportan la propulsión de una manera similar al caminar y correr, y concluyen que puede desarrollar las piernas del corredor para caminar. Es importante tener en cuenta que los corredores desarrollan cuádriceps tonificados, isquiotibiales y músculos de los glúteos al golpear kilómetros y kilómetros. Para que los caminantes experimenten los mismos beneficios, deben registrar un kilometraje similar.