> Si aún no lo sabe, debe agregar una comida más para evitar su lista de embarazo: carne ahumada, que incluye tocino, salchichas y jamón. La carne ahumada puede contener bacterias y otros organismos que pueden enfermar a usted y a su bebé. El calor mata a las bacterias, pero el alto contenido de grasas y sodio de estos alimentos los convierte en una opción poco saludable durante el embarazo.
Video del día
ContaminaciónCuando estás embarazada, el cambio de hormonas suprime tu sistema inmunológico. Las carnes ahumadas pueden albergar listeria y E. coli, que pueden enfermar gravemente con intoxicación alimentaria. Estos organismos también cruzan la barrera placentaria, lo que representa un grave riesgo para la salud de su bebé por nacer. La listeria puede causar dolor de cabeza, dolores musculares, fiebre, náuseas y vómitos. Su bebé está en riesgo de aborto espontáneo, parto prematuro, infección e incluso la muerte. E. Coli puede causar calambres estomacales, fiebre, diarrea y deshidratación. Una infección grave puede provocar un aborto espontáneo o un parto prematuro.
La carne asada a la parilla es la carne que se ha cocinado a la parrilla de madera para fumar, por lo que también se considera que está ahumada y está prohibida para las mujeres embarazadas. Los hidrocarburos aromáticos policíclicos están presentes en el medio ambiente a través de la quema de petróleo, gas, gases de combustión y humo de tabaco. Son posibles agentes causantes de cáncer. Cuando se asa la carne, la grasa de la carne y el humo de carbón se combinan para producir hidrocarburos aromáticos policíclicos. Los PAH cruzan la barrera placentaria, y su bebé por nacer es más sensible a esta toxina ambiental que un adulto.
Cuando comes carne asada, arriesgas a tu bebé por ser pequeño para su edad gestacional. Un estudio publicado en 2012 en la revista "Nutrition" preguntó a 432 mujeres embarazadas sobre sus hábitos alimenticios a lo largo de cada trimestre del embarazo, incluido el consumo de carne ahumada. Las mujeres que comieron carne asada en su último trimestre tuvieron bebés con un peso más bajo, una longitud más corta y una circunferencia craneal más pequeña, aunque la duración de sus embarazos fue la misma que la de aquellos que no comieron carne ahumada.
Consideraciones