La tiroidectomía es un procedimiento quirúrgico que implica la extirpación de la totalidad o una parte de la glándula tiroides. La cirugía se puede realizar si una persona sufre de bocio, cáncer de tiroides o hipertiroidismo. La glándula tiroides produce hormonas que regulan su metabolismo, por lo que su eliminación puede hacer que sea difícil perder peso. En realidad, puede aumentar de peso como efecto secundario del procedimiento. Debe hablar con su médico si desea perder peso después de una tiroidectomía.
Video del día
Paso 1
Solicite una cita con su médico para revisar sus medicamentos actuales. Los pacientes que se someten a una tiroidectomía suelen administrar tiroxina como una forma de reemplazar la hormona que produce la glándula tiroides.
Paso 2
Solicite un análisis de sangre a su médico. Se deben medir los niveles de hormona tiroidea para garantizar que se encuentren en un rango normal. Si los niveles son demasiado bajos, es posible que no pueda perder peso. Su médico necesitará aumentar la dosis de su medicamento.
Paso 3
Reduzca la cantidad de calorías que consume. Los pacientes con tiroidectomía perderán peso al comer alimentos bajos en grasa y bajos en azúcar. La mayoría de sus calorías deben provenir de fuentes de proteínas saludables, como pollo sin piel, pechuga de pavo, tofu y claras de huevo. Además, coma muchas verduras sin almidón, como lechuga, brócoli, cebolla, pimiento, judías verdes y espárragos. Incluya una pequeña cantidad de grasas saludables, como aceite de oliva y nueces. Las frutas se pueden consumir como refrigerios. Además, su dieta debería ser baja en carbohidratos. Una dieta baja en carbohidratos es importante porque los pacientes con la glándula tiroides eliminados, no podrás metabolizar los carbohidratos tan rápido, lo que podría elevar los niveles de azúcar en la sangre. El nivel elevado de azúcar en la sangre puede hacer que sienta hambre y hacer que coma en exceso.
Paso 4
Trabaja a tiempo para hacer ejercicio. Debes estar físicamente activo para quemar calorías después de una tiroidectomía, ya que tu metabolismo puede haberse ralentizado debido a la falta de tiroxina y triyodotironina en tu cuerpo. Estas hormonas son producidas por la tiroides y controlan el metabolismo. Espere hasta que se haya recuperado de la cirugía y haya recibido la autorización de su médico para comenzar a hacer ejercicio. Los períodos de ejercicio de baja intensidad y prolongados funcionarán mejor para los pacientes con condiciones de tiroides. Pase 45 minutos a una hora cada día participando en actividades como caminar, trotar y andar en bicicleta.