El dolor de pecho durante la clase de ciclismo puede desarrollarse a partir de cualquier tejido u órgano del tórax, incluidos los pulmones, corazón, músculos, tendones, costillas, nervios y tendones. Puede ser causado por una variedad de condiciones, algunas de las cuales requieren la atención de un médico. Esto hace que sea importante entender por qué se puede desarrollar dolor en el pecho durante el ciclismo y cómo se puede remediar.
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Síntomas
El dolor en el pecho puede variar en gravedad, desde una leve molestia hasta un dolor debilitante. Puede ir acompañado de una sensación de ardor debajo del esternón, náuseas, vómitos, eructos, dificultad para tragar o sensibilidad en el pecho. El dolor puede empeorar cuando cambia de posición, respira profundamente o tose durante la clase de ciclismo. En casos severos, puede notar opresión en el pecho, dolor que se irradia hacia la mandíbula u hombros, sudoración o dificultad para respirar.
Causas
El dolor en el pecho y la incomodidad en los pulmones pueden ser el resultado de respirar demasiado fuerte durante su clase de ciclismo. El ciclismo también puede desencadenar síntomas de acidez estomacal o reflujo ácido debido al aumento de la frecuencia respiratoria y la presión ejercida sobre el abdomen cuando se mantiene la postura adecuada de la bicicleta. También puede experimentar dolor y dolor muscular en el pecho si asiste a una clase de ciclismo mientras padece condiciones como nervios pinchados, fibromialgia o una costilla magullada.
Tratamientos
Deje de hacer ejercicio o reduzca la intensidad del ejercicio si siente dolor en el pecho o malestar pulmonar durante su clase de ciclismo. Si la causa es la acidez estomacal, tome un medicamento para neutralizar o detener la producción de ácido estomacal, como antiácidos o bloqueadores de los receptores H2. Un médico necesitará tratar o recetar medicamentos para remediar el dolor en el pecho asociado con afecciones médicas como la fibromialgia o los nervios pellizcados.
Advertencias
El dolor en el pecho a veces puede ser un síntoma de una afección médica grave, como un ataque al corazón, angina, espasmo coronario o disección aórtica. Busque atención médica inmediata si el dolor en el pecho es severo, se desarrolla sin explicación, varía en intensidad, se irradia hacia la espalda, los hombros o el brazo izquierdo o se acompaña de náuseas, mareos, sudoración o dificultad para respirar. Una visita al hospital podría salvarle la vida, o al menos confirmar que nada está realmente mal.