Es desalentador ver a su hijo de 2 años lidiar con un problema médico común, como la diarrea. Aunque no se puede activar mágicamente un interruptor para curar el problema, las consideraciones dietéticas especiales pueden ayudar a acelerar el regreso de su niño a una función intestinal saludable. Las elecciones de alimentos simples y fáciles de preparar pueden ayudar a resolver el sistema digestivo de su hijo.
Video del día
Comience con fluidos
Heces sueltas, acuosas y frecuentes no son el único indicador de que su hijo de 2 años tiene diarrea; también podría experimentar un lapso de energía y sequedad en la boca y los ojos. Su primer enfoque dietético debe ser proporcionar solo líquidos durante las primeras cuatro a seis horas, según MedlinePlus. Las bebidas ricas en electrolitos diseñadas para niños son adecuadas, al igual que los caldos suaves o los jugos de frutas diluidos en agua.
La dieta BRAT
Si su hijo puede manejar el líquido sin mostrar efectos secundarios como vómitos, puede continuar con algunos alimentos suaves. La dieta BRAT, que significa plátanos, arroz, manzanas y pan tostado, es adecuada. Las frutas como los plátanos y las manzanas tienen un alto contenido de pectina, un tipo de fibra soluble que puede reducir la diarrea. Los productos tostados y a base de arroz como los cereales y las galletas pueden ayudar a espesar las heces del niño.
Enfoque de tratamiento continuo
Siga la dieta BRAT y realice sutiles cambios en la dieta según los gustos de su hijo. Por ejemplo, su hijo podría ser más apto para comer puré de manzana que una rebanada de manzana fresca. Evite alimentos que puedan alterar el estómago de su hijo, como productos lácteos, alimentos fritos y alimentos picantes o grasosos. Ayude a su hijo a evitar la deshidratación como resultado de la diarrea al proporcionarle agua y otros líquidos.
Busque otros síntomas
No necesita ponerse en contacto con su médico de familia inmediatamente después de darse cuenta de que su hijo de 2 años tiene diarrea, ya que a menudo es posible ayudarlo con la dieta. Sin embargo, es motivo de preocupación que su hijo experimente fiebre, experimente dolor de estómago, sangre o moco en las heces o que no orine durante seis horas. Si se presentan estos síntomas, comuníquese con el médico de su hijo.