La digoxina es un medicamento que se usa para tratar ciertas afecciones cardíacas. Se puede usar para tratar la insuficiencia cardíaca congestiva, una afección en la que el músculo cardíaco es débil e incapaz de bombear sangre de manera efectiva al resto del cuerpo. La digoxina también se puede usar para tratar taquiarritmias o ritmos cardíacos anormales que hacen que el corazón lata más rápido de lo normal. El potasio, un electrolito importante involucrado en el ritmo cardíaco, puede afectar los niveles de digoxina en el torrente sanguíneo y causar toxicidad.
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Mecanismo de acción
La digoxina funciona al ralentizar el movimiento del sodio y el potasio que entran y salen de las células del corazón. Según el sitio web DailyMed de la Biblioteca Nacional de Medicina, esto provoca un aumento de los iones de calcio dentro de las células, lo que resulta en un fortalecimiento del músculo cardíaco y mejora su capacidad para bombear sangre. La digoxina también ralentiza las señales eléctricas que controlan la frecuencia cardíaca. Esto resulta en una disminución de la frecuencia cardíaca en pacientes con taquiarritmias.
Causas
La toxicidad por digoxina puede ocurrir cuando la persona también está tomando diuréticos para controlar la presión arterial alta. Los diuréticos disminuyen la presión arterial al aumentar la excreción de líquido en la orina. Ciertos diuréticos hacen esto al aumentar la excreción de potasio en la orina. Los niveles bajos de potasio pueden aumentar los niveles de digoxina en el torrente sanguíneo, lo que resulta en toxicidad significativa. Otras causas de toxicidad incluyen el exceso de ingestión o la sobredosis de tabletas de digoxina.
Síntomas
Los síntomas iniciales de toxicidad por digoxina incluyen confusión, pérdida de apetito, náuseas y vómitos y un pulso irregular. Según Medline Plus, otros síntomas específicos de la toxicidad por digoxina incluyen cambios visuales, por ejemplo, puntos ciegos, visión borrosa, cambios en la percepción del color y ver puntos brillantes o halos alrededor de los objetos. Una persona que padece toxicidad por digoxina también experimenta dificultad para respirar, aumento de la sudoración y disminución de la conciencia. También pueden ocurrir ritmos cardíacos anormales potencialmente mortales o arritmias.
Tratamiento
Una reacción a la toxicidad de digoxina es una emergencia médica. El tratamiento incluye ayudar a la respiración, mantener una vía aérea y asegurarse de que el corazón continúe bombeando sangre a los tejidos. La normalización de los niveles de electrolitos, por ejemplo, bajo nivel de potasio, ayuda a estabilizar al paciente. La medicación que es un antídoto contra la toxicidad de digoxina puede usarse para eliminar el exceso de digoxina del cuerpo.
