Gastritis es la irritación e inflamación del revestimiento del estómago debido a una infección bacteriana, el uso de ciertos medicamentos o lesiones. La condición puede aparecer repentinamente en un ataque agudo o puede ser de naturaleza más crónica. La gastritis crónica puede dañar el estómago incluso si no tiene signos externos de la enfermedad. Los síntomas de la gastritis pueden incluir indigestión, náuseas y vómitos, pérdida del apetito, acidez estomacal y gases. El ejercicio puede ayudar a aliviar la gastritis en algunos casos.
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Control de peso
Los síntomas de gastritis, especialmente la hinchazón y el reflujo ácido, son más comunes si tiene sobrepeso. El ejercicio moderado puede ayudarlo a perder peso, lo que no solo podría aliviar su gastritis, sino también reducir el riesgo de otras afecciones médicas crónicas, como la diabetes y las enfermedades del corazón. Haga ejercicio durante al menos 30 minutos varios días a la semana para quemar calorías y perder peso en exceso, bajo la supervisión de su médico. Evite hacer ejercicio con el estómago lleno, lo que puede hacer que se sienta incómodo o incluso enfermo.
Ejercicio y digestión
El ejercicio también puede ayudar a los síntomas de la gastritis porque la actividad física estimula el sistema digestivo. Las actividades aeróbicas, como caminar o correr, hacen que su sistema digestivo se mueva con regularidad porque los músculos intestinales se ven obligados a trabajar de manera más eficiente. El retraso en el vaciado gástrico, una afección en la cual la comida no digerida se mueve lentamente a través del tracto digestivo, puede causar síntomas parecidos a la gastritis, como náuseas e hinchazón. Además, el "British Journal of Sports Medicine" informó en 2000 que los hombres que hacen ejercicio pueden tener un menor riesgo de desarrollar una úlcera duodenal. Las úlceras son llagas abiertas que pueden aparecer en el tracto digestivo y que a veces son un efecto secundario de la gastritis.
Estudios clínicos
Se han realizado estudios para examinar si existe un vínculo entre la actividad física y un mayor riesgo de gastritis y complicaciones, como una úlcera péptica. El "World Journal of Gastroenterology" informó en abril de 2006 que los corredores de larga distancia tenían más probabilidades que sus contrapartes no activos de desarrollar síntomas de gastritis como el reflujo ácido y el sangrado gástrico. Una teoría es que los ácidos estomacales aumentan en respuesta a los rigores de su deporte, pero los medicamentos reductores de ácido como la ranitidina y la cimetidina pueden reducir los síntomas.
Consideraciones
La gastritis menor se puede controlar con el ejercicio, pero no todo el mundo experimenta una reducción de los síntomas a través de la actividad física sola. Si su indigestión y náuseas continúan incluso con el ejercicio, es posible que tenga que vigilar su dieta, reducir la cantidad de alimentos cítricos, a base de tomate y fritos que come y tomar medicamentos bloqueadores de ácidos.Consulte a un médico si los síntomas de gastritis persisten a pesar de sus medidas de autocuidado.