El ejercicio aumenta su presión arterial y frecuencia cardíaca de manera temporal y es una de las mejores maneras de promover un corazón saludable. Pero si experimenta una caída en su frecuencia cardíaca mientras hace ejercicio, podría significar un problema menor, temporal o una afección cardiovascular subyacente más grave. Consulte a su médico acerca de cualquier disminución en la frecuencia cardíaca durante el ejercicio.
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Identificación
Su frecuencia cardíaca, o pulso, es la cantidad de veces que su corazón late por minuto y es una forma de saber qué tan duro y eficaz está funcionando su corazón. Cuando su corazón se expande y contrae, forzando la sangre a través de sus venas y arterias, puede sentir y contar esos pulsos en lugares como su muñeca o cuello. Si su ritmo cardíaco en reposo está entre 60 y 90 latidos por minuto, se considera normal. Dependiendo de su edad, la frecuencia cardíaca máxima que debe experimentar durante el ejercicio puede oscilar entre 150 y 200. Si su ritmo cardíaco desciende demasiado durante el descanso o el ejercicio, puede provocar aturdimiento, fatiga y desmayo, advierte la Asociación Nacional de Medicina de Emergencia.
Causas
Una de las causas más comunes de una caída en el ritmo cardíaco durante el ejercicio es un síncope vasovagal, o neurocardiogénico, cuando los vasos sanguíneos se expanden y la sangre se acumula en las partes inferiores de su cuerpo. Esto a menudo se precipita por sobrecalentamiento o deshidratación, explica la Clínica Mayo. Una arritmia cardíaca llamada bradicardia puede hacer que su corazón lata demasiado lento. Esto es generalmente el resultado de un daño al corazón de un ataque cardíaco previo o una enfermedad cardíaca. La enfermedad de Adams-Stokes y el "síndrome del seno enfermo" son otras dos afecciones causadas por un trastorno del ritmo cardíaco que hace que su ritmo cardíaco se ralentice, agrega la American Heart Association.
Prevención / Solución
Si tiene bradicardia o síncope vasovagal, es posible que no necesite ningún tratamiento a menos que experimente ataques prolongados o repetidos, en cuyo caso su médico puede darle medicamentos o implantar un marcapasos. Si su caída de frecuencia cardíaca está ligada a sobrecalentamiento o deshidratación, debe asegurarse de evitar hacer ejercicio durante las partes más calientes del día, vestirse adecuadamente y beber mucha agua antes, durante y después del ejercicio.
Advertencia
Si nota que su frecuencia cardíaca disminuye de manera regular durante el ejercicio, debe consultar con su médico para determinar si tiene una arritmia cardíaca o una enfermedad cardíaca que cause el problema. Si se siente débil debido a una disminución en el pulso mientras hace ejercicio, la Clínica Mayo recomienda que se detenga inmediatamente, se acueste y levante las piernas levemente hasta que se recupere, o ponga la cabeza entre las rodillas.