Fumar está bien documentado como un grave peligro para su salud. También es un serio obstáculo para el rendimiento atlético, ya que inhibe el suministro de oxígeno a su cerebro, corazón y músculos. Además, fumar disminuye la capacidad de tu cuerpo para sanar, debilita tu esqueleto y aumenta tu presión arterial. Los atletas que fuman tienen menos resistencia, son más débiles y sufren más lesiones que sus competidores no fumadores.
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Efectos pulmonares
Fumar tiene un efecto pronunciado sobre el oxígeno disponible en el cuerpo. La nicotina en el humo del cigarrillo causa la constricción de los bronquiolos, lo que disminuye la cantidad de oxígeno que puede ingresar a los pulmones. Al mismo tiempo, la nicotina constriñe los vasos sanguíneos, disminuyendo la cantidad de sangre que fluye hacia los pulmones. Además, el humo mismo irrita los pulmones, causando una broncoconstricción adicional. El monóxido de carbono del humo se une a la hemoglobina, que normalmente se uniría al oxígeno, disminuyendo aún más la cantidad de oxígeno en el torrente sanguíneo.
Efectos cardiovasculares
Fumar también limita el rendimiento cardiovascular. El corazón depende del oxígeno para funcionar y, cuando los niveles de oxígeno se reducen, el corazón se ve comprometido. La constricción de los vasos sanguíneos de la nicotina aumenta la presión arterial y aumenta la carga de trabajo del corazón. Por lo tanto, los atletas que fuman se fatigan más rápido que aquellos que no fuman.
Efectos musculoesqueléticos
Fumar afecta negativamente a los músculos y huesos también. Durante las actividades atléticas, los músculos necesitan un suministro constante de oxígeno para realizar. Fumar disminuye la cantidad de sangre que fluye a los músculos. Además, fumar reduce la cantidad de oxígeno en la sangre, disminuyendo aún más la capacidad de los músculos para generar energía adicional para el movimiento.
Fumar aumenta el riesgo de una persona de osteoporosis. Este efecto se amplifica en las atletas que ya tienen una predisposición a la osteoporosis. A medida que el esqueleto se vuelve más frágil, las actividades deportivas se vuelven más peligrosas debido al riesgo de fractura ósea.
Efectos en la curación
Fumar causa la liberación de enzimas que descomponen el colágeno, una proteína en la piel y el tejido conectivo. Además, fumar reduce la síntesis de colágeno, que es necesario para la curación. Cuando los tendones, ligamentos o huesos se lesionan, las fibras de colágeno son parte integral del proceso de curación. Los atletas que fuman sanarán más lentamente que los atletas que no fuman.
Efectos a largo plazo
Fumar tiene efectos inmediatos sobre el rendimiento deportivo, pero también tiene efectos a largo plazo. Fumar causa cáncer de pulmón, enfisema, bronquitis crónica y asma. Estas afecciones respiratorias severas pueden terminar de manera permanente sus actividades atléticas.
Marihuana y tabaco sin humo
Como muchos de los efectos negativos del tabaco son causados por la nicotina, el tabaco sin humo no es una alternativa segura.El tabaco sin humo también aumenta la frecuencia cardíaca y contrae los vasos sanguíneos. Esto también es válido para fumar tabaco en una pipa de agua.
La marihuana no es más segura que el tabaco; de hecho, sus efectos en el rendimiento deportivo son más severos. El humo de marihuana también causa la constricción de los pulmones, reduciendo la cantidad de aire que se puede inhalar. La marihuana también causa una caída en la presión arterial y un aumento en la frecuencia cardíaca, lo que disminuye la cantidad de oxígeno que se administra a los músculos. Además, causa una disminución grave en la coordinación y la agudeza mental, un efecto que puede durar más de 24 horas.