Las plantas absorben sales minerales y agua a través de un proceso llamado ósmosis. La sal y el azúcar en el agua del suelo pueden afectar negativamente a las plantas. La vida vegetal requiere algunas sales minerales, pero las plantas producen azúcares a través del metabolismo y no requieren azúcar adicional.
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Osmosis de células vegetales
La ósmosis es la difusión del agua a través de una membrana, explica la Universidad Estatal de Colorado. El movimiento a través de la membrana genera presión osmótica. La membrana es permeable, lo que permite la libre circulación de agua, pero no de las moléculas de soluto o iones. Solute se refiere, en este caso, al azúcar y la sal que se disolverán en el agua.
Movimiento a través de la membrana
Las concentraciones cambiantes de moléculas de soluto e iones en la superficie de la membrana producen concentraciones variables de moléculas de agua en ambos lados de la membrana. El movimiento a través de la membrana ocurre cuando el agua fluye desde el lado con la concentración de soluto más baja hacia el lado con la concentración más alta de solutos, informa CSU. Si existiera agua pura en ambos lados de la membrana, la diferencia de presión osmótica sería cero.
Efecto del azúcar
Las paredes celulares de las plantas se hinchan y se vuelven rígidas cuando las células se llenan de agua. En otras palabras, las células se vuelven erectas, o hinchadas y duras, cuando la presión osmótica se acumula en las células. Esta acción evita que las hojas de la planta se marchiten y permite que se levante al sol, el profesor de biología Nigel D. Purchon escribe en su websute. Purchon agrega que cuando se agrega una solución concentrada de azúcar, las paredes celulares se contraen y se separan, y la planta se marchita. El azúcar disminuye el potencial osmótico del agua presente en el suelo, lo que hace que haya menos agua disponible para que la planta la absorba del suelo.
Efecto de la sal
Las plantas requieren algunas sales minerales para sobrevivir. El agua salada en alta concentración, sin embargo, deshidrata la planta. Una alta concentración de soluto de sal en el suelo extrae el agua de las células de la planta, a través de la ósmosis, y la deposita en el suelo. El sitio web de la Guía de administración de salinidad informa que las diferentes especies de plantas tienen diferentes tolerancias para los niveles de sal del suelo. El daño a la planta ocurre cuando los niveles de tolerancia son alcanzados o excedidos.
Signos visibles de demasiada sal
La Guía de administración de salinidad informa que la concentración de sal leve a moderada muestra retraso en el crecimiento y menor rendimiento de flores, frutas o verduras. Los signos de alta concentración de sal incluyen el amarilleo y el pardeamiento de las hojas. A concentraciones muy altas de sal, el suelo se vuelve duro y con costra y la planta perderá sus hojas y puede morir.