Si recientemente ha subido la cintura en sus pantalones, puede hacer una pausa y evaluar su riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Aunque una multitud de factores como la predisposición genética y los factores desencadenantes ambientales pueden influir en el desarrollo de la diabetes tipo 2, llevar un exceso de peso corporal se ha asociado durante mucho tiempo con un mayor riesgo. En 2007, la Asociación para el Control del Peso y la Prevención de la Obesidad, la Sociedad de Obesidad y la Asociación Estadounidense de Diabetes emitieron una declaración de consenso que identificaba la circunferencia de la cintura como un "predictor más fuerte de diabetes" que el IMC. (Ver referencia 2)
¿Qué pasa con la grasa del vientre?
La diabetes tipo 2 se puede definir como la producción reducida de insulina junto con la resistencia celular a esa insulina. (Ver referencia 3) Producida por el páncreas, la insulina permite que las células absorban su fuente de energía de la sangre: azúcar. Debido a que el tejido graso secreta sustancias que reducen la sensibilidad de las células a la insulina, cuanto mayor sea el tejido graso presente en el cuerpo, mayor será la resistencia a la insulina. El tejido graso concentrado en el abdomen está especialmente asociado con la resistencia a la insulina. (Ver referencia 3)
Circunferencia de la cintura es más predictiva que el IMC
En preparación para su declaración de consenso de 2007, la Asociación para el Control del Peso y la Prevención de la Obesidad, la Sociedad de la Obesidad y la Asociación Americana de la Diabetes revisaron ampliamente la obesidad estudios de investigación clínica, así como grandes estudios epidemiológicos. La revisión de los datos reveló que la circunferencia de la cintura, no el IMC, era un predictor consistentemente mejor de si una persona desarrollaría diabetes tipo 2 o no. (Ver referencia 2) La evidencia de estos estudios también respalda que la circunferencia de la cintura es un mejor predictor que la presión arterial o incluso los niveles de azúcar en la sangre. (Ver referencia 2)
La pérdida de peso puede reducir su riesgo
El Programa de Prevención de la Diabetes, financiado por el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales, se propuso identificar qué terapias fueron más efectivas para prevenir o retrasar el inicio de diabetes tipo 2 El estudio de investigación encontró que los participantes que fueron asignados aleatoriamente para realizar cambios en el estilo de vida redujeron el desarrollo de diabetes tipo 2 en un 58 por ciento. (Ver referencia 5) Los cambios en el estilo de vida identificados por el estudio como más efectivos fueron caminar 5 días a la semana durante 30 minutos, reducir el consumo de grasas y calorías y perder entre 5 y 7 por ciento de su peso corporal. (Ver referencia 5)