La escalada puede ser un ejercicio estimulante y de cuerpo completo, especialmente si se realiza al aire libre en rocas naturales. Sin embargo, la escalada presenta una serie de riesgos, con la técnica adecuada y el equipo de seguridad necesarios para evitar posibles lesiones. No es sorprendente que los escaladores a menudo se quejen de dolor en los dedos debido al intenso estrés que se les pone en las manos al escalar una pared de roca.
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Identificación
La mayoría de los dolores de escalada en los dedos se originan por daños en las poleas anulares flexoras de los dedos, sobre todo en las poleas de los dedos medio y anular. Pequeñas bandas de tejido, las poleas anulares flexoras sostienen los tendones de los dedos en su lugar, permitiendo que las articulaciones de los dedos se doblen. Cuando las poleas se estresan o se fatigan, los tendones se separan del hueso, causando dolor e impidiendo el movimiento adecuado de los dedos.
Síntomas
Los médicos clasifican las lesiones de las poleas como Grado I, Grado II o Grado III. Una lesión de Grado I es un esguince de la polea y los ligamentos circundantes, lo que produce dolor al apretar la mano. En una lesión de Grado II, la polea sufre una ruptura parcial, lo que provoca dolor al apretar y dificulta la extensión del dedo. Las lesiones más graves de grado III presentan una rotura completa de la polea. Los escaladores que experimentan una lesión de polea de grado III pueden escuchar un fuerte "estallido" o "crack" y notar hematomas e hinchazón junto con el dolor habitual.
Tratamiento
Para una lesión de Grado I, pegar con cinta adhesiva los dedos puede ayudar a sostener los tendones al subir, mientras que realizar ejercicios de mano con TheraPutty puede fortalecer los dedos. Los baños de manos con agua fría seguidos de agua tibia también pueden ayudar a aumentar el flujo de sangre al área lesionada, así como un suave masaje. Los ejercicios con las manos y los baños y masajes contrastantes también tratarán una lesión de grado II, aunque todas las escaladas se deben detener hasta que el dolor esté bajo control. Para una lesión de Grado III, detenga inmediatamente la escalada y hiele el dedo lesionado durante 15 minutos a la vez durante los próximos dos días. Mantenga la mano elevada para ayudar a reducir la hinchazón. Descanse la lesión lo más posible durante las primeras semanas, realizando solo ejercicios ligeros y masajes suaves. Recuperarse de una lesión de grado III requiere paciencia. Siempre pare cualquier rehabilitación si siente dolor. Todo el proceso de curación podría tomar entre ocho y 12 semanas.
Consideraciones
Las fracturas por estrés en los nudillos y las lesiones del ligamento colateral también pueden causar dolor en los dedos para los escaladores. Al igual que las lesiones de las poleas, las fracturas por estrés en los nudillos ocurren debido a una técnica deficiente o simplemente a una escalada excesiva. El nudillo se hincha y causa dolor severo. El descanso sigue siendo la mejor cura para una fractura por estrés. Detenga todas las actividades de escalada durante al menos un mes o hasta que disminuya la hinchazón y el dolor.