Los alimentos que comemos pueden hacer mucho más que nutrir el cuerpo. Ciertos alimentos tienen la capacidad de aumentar la energía, mejorar el estado de ánimo y hacernos sentir alegres. Pero algunos alimentos pueden cancelar los químicos en el cerebro, causando fatiga y depresión. Existe una fórmula muy simple para evitar los alimentos que desencadenan la depresión y que realmente pueden hacer que te sientas mejor. La acción más importante que debe tomarse como consumidor con síntomas depresivos es comprar productos orgánicos y aprender a leer las etiquetas nutricionales correctamente. Armarse con el conocimiento reducirá el impacto de los alimentos sobre el estado de ánimo y lo capacitará para ser más proactivo en el mantenimiento de su salud.
Video del día
Alimentos con alto residuo de plaguicidas
Los alimentos que se cultivan con un uso intensivo de pesticidas pueden ser perjudiciales para el estado de ánimo y el bienestar. La mayoría de los alimentos cultivados con pesticidas se encuentran en la sección de frutas y verduras de la tienda de comestibles. Los peores delincuentes son el apio, los duraznos, las fresas, las manzanas, los arándanos, las nectarinas, los pimientos dulces, las espinacas, las cerezas, la col rizada, las papas y las uvas. El Grupo de Trabajo Ambiental sugiere que si continúas comprando estas frutas y vegetales, eliges el orgánico para el beneficio más nutritivo y la menor cantidad de pesticidas.
Alimentos azucarados que aumentan los niveles de glucosa en la sangre
Los niveles de glucosa en la sangre fluctúan con los alimentos que ingerimos. Mientras que los alimentos azucarados pueden brindar comodidad y breves estallidos de energía, la desventaja de comer dulces es que los niveles de glucosa en sangre caen en picado, dejando una fatiga excesiva y sintiéndose peor de lo que solía antes de permitirse. Cuando hay demasiada azúcar presente en la sangre, la insulina inunda el cuerpo en un intento por eliminar la glucosa y reducir los niveles de energía. Según el sitio web Food for the Brain, el exceso de insulina está relacionado con trastornos del sueño, mareos, ataques agresivos y muchos otros síntomas atribuibles a la depresión.
Alimentos sin grasa cargados de sodio
Comer alimentos libres de grasa puede ser mejor para mantener un peso saludable, pero también se puede cargar con el exceso de sodio utilizado para preservar su frescura. La Extensión del Estado de Oregon sugiere que el exceso de sodio, un electrolito necesario para la función principal del órgano, conduce a la retención de líquidos en las extremidades. Mientras que un poco de sodio es necesario para mantener la salud y prevenir desequilibrios nutricionales y neurológicos, demasiado de lo bueno puede causar depresión o aumentar la depresión relacionada con enfermedades crónicas debido a la respuesta del sistema inmune rocoso y la fatiga general. Elegir consumir porciones más pequeñas de alimentos bajos en grasa puede ser una opción más saludable que optar por la versión sin grasa para este propósito.
Bebidas alcohólicas
El alcohol es un depresor conocido del sistema nervioso central que puede causar que personas sanas caigan en depresión clínica.El consumo de alcohol es un problema de dos frentes, tanto en la instigación de síntomas depresivos como en los esfuerzos para automedicarse. Caldwell College describe esto en relación con la construcción de la tolerancia y la necesidad de aumentar el consumo para obtener los efectos entumecedores sobre la depresión y el estado de ánimo. Al generar tolerancia, se necesita cada vez más alcohol, al tiempo que se aumentan los efectos depresores en el cuerpo. Mantener el consumo de alcohol al mínimo es la clave.
Dietas que contienen gluten
En algunos casos, la depresión puede ser atribuible a la sensibilidad al gluten o la enfermedad celíaca. La sensibilidad al gluten y la enfermedad celíaca son trastornos gastrointestinales complicados que se sabe que influyen en el estado de ánimo. Hay una condición de dos frentes de malabsorción constante y deficiencias en la respuesta del sistema inmune. El cuerpo trata los productos de gluten de forma similar a una bacteria extraña a la que el sistema inmune se apresura a combatir para volver al estado en que se encontraba antes de la exposición. Muchas personas tienen sensibilidad al gluten o malestar gastrointestinal con problemas de salud mental que permanecen sin diagnosticar, especialmente cuando el vínculo no es obvio. El Centro Nacional de Información sobre Enfermedades Digestivas sugiere consultar con su médico acerca de hacerse la prueba para esta afección. Una dieta que elimina los alimentos que contienen gluten bajo la supervisión de un nutricionista autorizado es la forma más efectiva de tratar este trastorno.