La parálisis de Bell es una condición caracterizada por parálisis facial. Por lo general, es unilateral y aparece abruptamente. Por lo general, la cara se siente rígida y tira hacia un lado, y puede ser difícil cerrar el ojo. Aunque se desconoce la causa de la parálisis de Bell, puede estar involucrada una reacción inflamatoria que involucre el nervio facial. La reactivación del virus del herpes también puede estar involucrada. Por lo tanto, se deben evitar los alimentos que fomentan los brotes de herpes o que aumentan la inflamación. Antes de comenzar cualquier tratamiento nuevo o dieta, siempre hable con su profesional de la salud.
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Arginine-Rich Foods
El virus del herpes simple afecta a más del 85 por ciento de los adultos, aunque no todos los que portan el virus sufren los herpes labiales característicos de la boca. No hay cura para el virus, que puede reactivarse a través de la exposición al sol o al ingerir ciertos alimentos. Debido a que se necesita el aminoácido arginina para la replicación viral, se deben evitar los alimentos con alto contenido de arginina. Estos incluyen todos los frutos secos, incluyendo nueces, avellanas y nueces de Brasil, y la mayoría de las semillas, como semillas de sésamo y calabaza.
Omega-6 Foods
La parálisis de Bell puede tener un componente inflamatorio, y los casos graves generalmente se tratan con corticosteroides, que ejercen efectos antiinflamatorios. Los ácidos grasos Omega-6 sirven como precursores de los mediadores de la inflamación, y los alimentos ricos en omega-6 pueden promover la inflamación. Según el blogger médico Dr. Joseph Mercola, las principales fuentes de omega-6 en la dieta incluyen aceites de maíz, canola y soya. Estos aceites frecuentemente ocurren en alimentos envasados y procesados, así que asegúrese de leer las etiquetas.
Grasas trans
Las grasas trans son un tipo de grasa fabricada principalmente por el hombre y se encuentran en muchos alimentos procesados. Un estudio de más de 700 sujetos mostró que aquellos con el mayor consumo de grasas trans tenían niveles de PCR en sangre, un marcador de inflamación, casi un 75 por ciento más altos que los sujetos con la menor ingesta de grasas trans, según el sitio web The Medical News. Las grasas trans se encuentran en productos horneados preparados comercialmente, como galletas y pasteles, así como en alimentos fritos y comidas rápidas.