La imagen de comida en descomposición o el mal olor de las bacterias que consumen su comida o comida izquierda en su refrigerador demasiado tiempo puede hacerte perder el apetito Sin embargo, no todas las bacterias son malas. De hecho, ciertas cepas de bacterias son esenciales para su salud o pueden mejorar la calidad nutricional de los alimentos. Consulte a su médico o nutricionista para determinar los beneficios y riesgos de las bacterias en su dieta.
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Probióticos
Los probióticos son bacterias que pueden ayudarlo a digerir sus alimentos y proteger su cuerpo de las bacterias dañinas que pueden multiplicarse en su tracto intestinal. Los probióticos se encuentran en el yogur, el kéfir, la leche acidófila y los alimentos fermentados como el miso y el tempeh. Los fabricantes agregan las bacterias o cultivos vivos, como lactobacillus o bifidum, a los alimentos para aumentar su valor nutricional. Los probióticos pueden ayudar a reducir los síntomas del síndrome del intestino irritable y las infecciones intestinales.
Prebióticos
Los prebióticos son ingredientes no digeribles en alimentos que pueden beneficiar su salud al estimular selectivamente el crecimiento y la actividad de uno o más tipos de bacterias en el colon, según una investigación de científicos de Abbott Laboratories. y publicado en el "Journal of Renal Nutrition" en 2002. Miel, plátanos, puerros, trigo, cebollas y ajo son alimentos que contienen un prebiótico llamado fructooligosacárido, que puede fermentar en el intestino grueso y estimular el crecimiento de las bifidobacterias. Los beneficios para la salud de las bifidobacterias incluyen bajar los niveles sanguíneos de colesterol y grasa, producción de vitaminas y enzimas digestivas, mejorar la absorción intestinal de calcio de los alimentos, inhibir el crecimiento de bacterias dañinas, aumentar el peso de la materia fecal y acortar la duración de las deposiciones.
Salmonella
La Salmonella es una bacteria patológica común que contamina los alimentos y causa enfermedades. La investigación publicada en "Epidemiology and Infection" en 2002 informa que la intoxicación alimentaria por salmonela se asocia con el manejo de huevos de gallinas camperas y el consumo de huevos crudos. El manejo de pollo entero congelado también puede aumentar el riesgo de envenenamiento por salmonela. El consumo de alimentos con salmonella aumenta el riesgo de hospitalización, especialmente si la infección es resistente a los antibióticos, según una investigación realizada por científicos de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, y publicada en el "Journal of Infectious Diseases" en 2004.
E. coli
Los alimentos contaminados con E. coli pueden aumentar su riesgo de enfermedad gastrointestinal. La investigación publicada en "Perspectivas interdisciplinarias sobre enfermedades infecciosas" en 2010 encontró que la Escherichia coli enteroagregativa es una bacteria patológica emergente que contamina los alimentos y causa diarrea y síndrome del intestino irritable.Esta contaminación se está volviendo común en los países en desarrollo.