Un miembro de la familia Capsicum, los habaneros son un pimiento picante asociado con jalapeños y pimientos. Un nativo de América del Sur y Central, así como del Caribe, los habaneros se encuentran entre los chiles más picantes que existen. Los pimientos habaneros tienen múltiples beneficios para la salud, pero su picante significa que debes consultar a un médico antes de comer habaneros si tienes acidez estomacal o tienes síndrome del intestino irritable.
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Nutrientes importantes a tener en cuenta
A 4. La ración de 5 gramos de pimientos habaneros tiene 15 calorías y nada de grasa. Una sola porción de habaneros también tiene 3 miligramos de sodio, 1 gramo de proteína, 2 gramos de azúcar y 4 gramos de carbohidratos. La misma porción de tamaño también tiene 1 gramo de fibra dietética. Puede descansar tranquilo sabiendo que agregar habaneros a un plato para un sabor extra no aumentará en gran medida el contenido de sodio, grasa o calorías.
Vitamina C y Potasio
Una sola porción de habaneros tiene 128 miligramos de potasio, que es una cantidad relativamente alta para un tamaño de porción tan pequeño. Según "La Guía Esencial de Herb Society of America para cultivar y cocinar con hierbas", los habaneros también son ricos en vitamina C. Los habaneros verdes, pimientos verdes, tienen un contenido de vitamina C más alto que sus contrapartes de color rojo y naranja.
Rico en capsaicina
Como uno de los chiles más picantes, los habaneros tienen un alto contenido de capsaicina. Un fitonutriente, la capsaicina es un antiinflamatorio natural que puede ayudar a tratar la artritis y los dolores de cabeza. La capsaicina funciona como un antiinflamatorio al reducir la producción de su cuerpo de la Sustancia P, que es lo que causa la hinchazón y el dolor que se produce junto con la inflamación. Un estudio publicado en "Cell Signal" en 2003 confirmó que la capsaicina de los pimientos picantes tenía propiedades antiinflamatorias.
Puede ayudar a prevenir la diabetes
Una dieta rica en pimientos habaneros puede ayudar a regular los niveles de insulina, especialmente en personas que ya tienen exceso de peso. Un estudio publicado en 2006 en el American Journal of Clinical Nutrition concluyó que la capsaicina reduce la probabilidad de picos de insulina después de una comida. Los científicos concluyeron que el consumo regular de capsaicina podría ayudar a los diabéticos a controlar sus niveles de insulina. Los científicos también descubrieron que las comidas que contienen capsaicina aumentan la oxidación de las grasas, lo que puede indicar la capacidad de la capsaicina para regular la obesidad. Sin embargo, se necesitan más estudios en sujetos humanos.