Su cuerpo necesita una cierta cantidad de grasa para funcionar. Elegir grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas en lugar de grasas trans y variedades saturadas beneficia su cerebro, corazón, células, pulmones y sistema inmune. Sustituya los aceites saludables en lugar de mantequilla, margarina y manteca cuando cocine. Al hacerlo, disminuye su riesgo de colesterol alto y enfermedad cardíaca.
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Aceite de oliva
El aceite de oliva es una buena fuente de grasas monoinsaturadas, que protegen tu corazón y reducen el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón. Este tipo de aceite tiene un sabor fuerte que agrega un sabor distinto a los alimentos con los que lo preparas. El aceite de oliva virgen extra tiene un sabor más intenso que las versiones ligeras. El aceite de oliva tiene un punto de humo medio alto, por lo que es una opción ideal para freír y hornear. También funciona bien en adobos y aderezos para ensaladas. La Cleveland Clinic califica el aceite de oliva virgen extra como su mejor opción para el aceite de cocina.
Aceite de Canola
El aceite de canola es un aceite barato pero saludable rico en grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas. Con un sabor más suave que el aceite de oliva, el aceite de canola también es una buena opción para freír o hornear. Agregue aceite de canola a sus recetas para ayudar a controlar los niveles de colesterol, reducir sus probabilidades de padecer enfermedades cardíacas y regular los niveles de azúcar en la sangre. El aceite de canola contiene una pequeña cantidad de ácidos grasos omega-3, grasas saludables que aumentan su salud cardiovascular.
Aceite de soja
La mayoría de los aceites vegetales están hechos con soja, lo que los convierte en una buena fuente de grasas saludables monoinsaturadas y poliinsaturadas. Su alto porcentaje de grasas poliinsaturadas aumenta la salud de su corazón cuando come alimentos preparados con aceite de soya. El aceite de soya tiene un punto de humo medio, por lo que es una buena opción para salsas y salteados. Este tipo de aceite no tiene un sabor fuerte, por lo que no cambiará el sabor de sus alimentos cuando los use para cocinar.
Walnut Oil
Las nueces son una buena fuente de omega-3, y el uso de aceite de nuez cuando se cocina protege el corazón y el cerebro y desempeña un papel en el mantenimiento del estado de ánimo y la prevención de la depresión. El sabor del aceite de nuez lo convierte en una buena opción para hornear. También es una deliciosa adición a adobos y aderezos, y combina bien con los sabores de vegetales y mariscos.
Aceite de sésamo
El sabor del aceite de sésamo se presta a platos asiáticos, como las papas fritas. Su punto de humo medio lo hace ideal para salsas y horneado. El aceite de sésamo es casi igual en contenido de grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, lo que contribuye a un corazón sano y un riesgo reducido de niveles altos de colesterol. El aceite de sésamo tostado tiene más sabor, lo que le permite usar menos en sus recetas.