Tomar decisiones de alimentación saludable le dará energía, fomentará la sensación de bienestar y se asegurará de obtener suficiente los nutrientes esenciales para una buena salud. Planificar qué y cuándo comerá comidas y refrigerios le ayudará a asegurarse de comer una cantidad adecuada de alimentos y obtener las vitaminas y minerales que su cuerpo necesita para funcionar normalmente.
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¡Siempre coma desayuno
Comenzar el día con un desayuno saludable te dará la energía que necesitas y permitirá que tu cuerpo funcione bien. Programe su comida de la mañana poco después de levantarse por la mañana. Levantarse solo 15 minutos antes de lo normal le dejará suficiente tiempo para comer un desayuno nutritivo. Planifique comidas rápidas y fáciles, y será más probable que se apegue a su horario. La fruta fresca y los cereales integrales, como la granola o los muffins, se preparan rápidamente y aportan varios nutrientes clave. Un tazón de avena con fruta seca sin azúcar, un tazón de cereales integrales con leche descremada y rodajas de banana, o un sándwich de bagel de trigo integral con queso bajo en grasa, salchichas de pavo y rodajas de tomate son ideas adicionales.
Almuerce con energía
No solo un almuerzo saludable que contenga fibra y proteínas lo ayudará a cumplir con sus necesidades de vitaminas y minerales durante el día, sino que también le brinda la energía que necesita para la tarde y la noche hasta la hora de la cena. Un sándwich de ensalada de atún en pan integral; una ensalada con carne, como el salmón; o un huevo duro con frutas y verduras son todas opciones nutritivas. Puede optar por tener dos o tres comidas más pequeñas al mediodía en su lugar, lo que puede ayudar a proporcionar una cantidad constante de energía y ayudar a mantener su metabolismo. Por ejemplo, podrías tener un huevo duro y una manzana a media mañana, una rebanada de tostada de mantequilla de maní dos horas más tarde y un puñado de nueces y una pieza de fruta a media tarde.
Termine el día con una cena saludable
Comer una comida un par de horas antes de acostarse le asegurará que podrá pasar la noche sin despertarse hambriento. Sin embargo, no esperes demasiado para cenar, porque esto puede interferir con tu capacidad para conciliar el sueño y dormir bien. Haga su cena con fibra, proteínas, vitaminas y minerales para ayudarle a obtener las cantidades de cada nutriente que necesita a diario. Una pechuga de pollo magra con arroz integral, brócoli al vapor y un vaso de leche es un ejemplo de una cena nutritiva. Una ensalada de frutas agregará vitamina C y potasio. La pasta de trigo integral mezclada con calabacín asado y cebollas y salsa de tomate baja en sodio o un plato de sopa de carne de verduras con un rollo de trigo integral son comidas nutritivas, también.
Haga elecciones sabrosas de refrigerios
Los tentempiés bien sincronizados le ayudarán a mantener su nivel de energía y le darán la energía necesaria para llegar a su próxima comida.Las frutas y verduras frescas, el yogurt bajo en grasa, el cereal seco de grano entero, el queso en tiras, las palomitas de maíz, las nueces y las semillas son opciones nutritivas de bocadillos. Mantenga sus porciones de refrigerios bajo control para que no consuma más calorías de las que necesita para mantener su energía. Intente mantener sus tentempiés a aproximadamente 100 calorías cada uno, sugiere el sitio web MedlinePlus.
Un día de muestra
Desayune dentro de una hora después de despertarse. Por ejemplo, programe su desayuno a aproximadamente 7 a. metro., seguido de un refrigerio dos o tres horas después. Limítese a comer a la mitad de su jornada laboral o escolar, que en este ejemplo sería entre el mediodía y 1 p. metro. Tome otro aperitivo dos o tres horas más tarde, seguido de una cena sana entre 6 p. metro. y 7 p. metro. Si tienes hambre antes de ir a la cama, opta por un refrigerio ligero, como una manzana o un vaso de leche, para poder conciliar el sueño.