Los buenos hábitos alimenticios y de alimentación comienzan a una edad temprana. Una dieta saludable es esencial para proporcionar a su hijo los nutrientes que necesita para un crecimiento y desarrollo adecuados. Como padre, tratar de que su hijo coma alimentos saludables puede ser estresante. Puede ayudar a sus hijos comprendiendo las opciones de comidas y refrigerios saludables y dando un buen ejemplo. El desafío es hacer que los alimentos saludables sean atractivos mientras se asegura que la dieta de su hijo sea nutritiva y sana.
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La importancia de los refrigerios
Los niños crecen constantemente y usan la energía. Entre la escuela, las actividades familiares, las funciones después de la escuela, los eventos deportivos, la tarea y otras actividades diarias, los niños están ocupados. Necesitan energía para mantenerlos en marcha; tener hambre es natural. Los refrigerios son una buena manera de satisfacer su apetito y proporcionarles los nutrientes esenciales que su cuerpo necesita. Debe darle a su hijo alimentos que satisfagan su apetito y aumente su nivel de energía. La moderación es esencial para los bocadillos saludables.
Opciones de refrigerios saludables
La clave para comer bocadillos saludables es mantener su refrigerador y despensa surtidos. Por ejemplo, leche baja en grasa, yogur, pollo, carne magra, hummus, huevos y queso son refrigerios ricos en proteínas y ricos en calcio para guardar en el refrigerador. Las galletas integrales, las pitas, la mezcla de frutos secos, las nueces y la granola son alimentos ricos en vitaminas para tener a mano en sus alacenas. Repleto de fitoquímicos, vitaminas, minerales y antioxidantes, las frutas y verduras son selecciones de refrigerios saludables. La combinación de alimentos de diferentes grupos de alimentos hace bocadillos nutritivos y deliciosos. Pruebe pitas integrales con hummus, rodajas de manzana y queso, requesón cubierto con fruta, apio y mantequilla de maní, mezcla de frutos secos casera, yogur con granola o licuados de frutas.
Hora de la comida
La clave para una cena feliz y saludable es tener horarios de comida regulares y no ser un cocinero de comida rápida. La hora de la cena es un tiempo en familia; todos deberían comer lo mismo al mismo tiempo. No es necesario que cocines algo diferente para cada uno de tus hijos. Los niños a menudo tienen hambre antes de que la cena esté lista. Coloque zanahorias, rodajas de pepino o apio para que coman. Es importante involucrar a sus hijos en la preparación de los alimentos, hacerlos parte de la comida y dejarles elegir qué alimentos quieren probar. La hora de la cena no tiene que ser un campo de batalla.
Ideas para una comida saludable
En las comidas, es una buena idea darle a sus hijos leche ya que es rica en calcio, vitamina D y proteínas. Además de la carne magra, las aves de corral, el pescado, los frijoles y las legumbres, que son ricos en proteínas, a los niños les gusta el chile, las sopas o los estofados que combinan diferentes ingredientes. Estos alimentos son excelentes fuentes de proteínas y vegetales.A los niños también les gustan los tacos, envolturas u otros alimentos que les permiten preparar su propia cena. Servir una variedad de alimentos saludables con las comidas aumentará la ingesta total de nutrientes de su hijo. Las opciones saludables incluyen ensaladas, frutas, cereales integrales, legumbres, arroz integral, pasta de trigo integral y verduras cocidas.
Modelo de rol
La mejor manera de alentar la alimentación saludable es comer bien usted mismo. El impulso de imitar de tu hijo es fuerte. Debe ser un modelo a seguir para ayudar a darle forma a los hábitos de salud y nutrición de su hijo. Cuando su hijo le pida que pruebe lo que está comiendo, su plato debe llenarse con selecciones saludables. Debe comer lo que quiere que coma su hijo porque sus acciones anulan sus buenas intenciones. Servir las porciones apropiadas, no comer en exceso y tener una actitud positiva hacia los alimentos ayudará a su hijo a comprender la importancia de una buena nutrición.