Las hemorroides afectan a más de 1 millón de personas en el mundo occidental cada año. Son mucho menos comunes en los países subdesarrollados, lo que probablemente se deba a la dieta alta en grasas y baja en fibra que es más popular en los países occidentalizados. Esta dieta se asocia con mayor frecuencia a las hemorroides porque produce estreñimiento crónico y tensión en el área anorrectal. Otras actividades y condiciones que causan tensión en esta región, como levantar objetos pesados, también pueden asociarse con hemorroides.
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Hemorroides
Las hemorroides son el resultado de la dilatación y la protrusión de vasos sanguíneos y tejidos en el canal anal. Esto ocurre debido a la tensión en el sistema vascular y la debilidad del soporte anatómico en esa área. Las hemorroides se clasifican como internas y externas en función de su anatomía.
Síntomas
Los síntomas principales asociados con las hemorroides son sangrado, protrusión de tejido del ano y secreción de moco del ano. El sangrado hemorroidal a menudo es de color rojo brillante y aparece en el inodoro o en el papel higiénico después de limpiarlo. Las hemorroides internas clásicamente no son dolorosas, pero las hemorroides externas pueden doler.
Secos y otros riesgos
Los factores de riesgo para desarrollar hemorroides son fatiga crónica en las heces, estreñimiento, dieta baja en fibra, períodos prolongados de sentado, embarazo, obesidad y aumento de la edad. Debido a que las hemorroides se ven agravadas por factores que causan presión excesiva en el área anorrectal, los ejercicios como las sentadillas pesadas pueden aumentar el riesgo de desarrollarlos también. Debe tener precaución al realizar sentadillas pesadas, especialmente si tiene o ha tenido hemorroides o si tiene uno de los otros factores de riesgo para desarrollarlas.
Diagnóstico y tratamiento
Las hemorroides se diagnostican por anoscopía, que es la visualización directa del ano. Las hemorroides internas se clasifican de la siguiente manera: las hemorroides internas de primer grado sangran pero no se contraen y se visualizan durante la anoscopia; las hemorroides internas de segundo grado sobresalen con el esfuerzo pero regresan cuando cesa el esfuerzo; las hemorroides internas de tercer grado se prolapsan constantemente pero se reducen fácilmente de forma manual; y las hemorroides internas de cuarto grado no se pueden reducir.
Las opciones de tratamiento incluyen escisión quirúrgica y varias otras terapias quirúrgicas. Otras opciones terapéuticas incluyen un baño de asiento tibio, mayor ingesta de líquidos para prevenir el estreñimiento, supositorios de corticosteroides para reducir la inflamación y medicamentos o ungüentos para aliviar el dolor.