Una olla grande y abundante de sopa de lentejas casi siempre conduce a las sobras. Ya sea que haya hecho más de lo que puede consumir o haya hecho una olla grande con la intención de guardar las sobras para otro día, la sopa de lentejas congelada conserva las sobras para otra comida de la noche. Las lentejas son una buena fuente de proteína y la sopa de lentejas ha estado calentando a la gente de una manera nutritiva desde tiempos bíblicos. Si no planea comer sus sobras en los próximos días, guárdelas en su congelador de manera segura hasta que vuelva el ansia.
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Paso 1
Tape el fregadero de la cocina y llénelo algunas pulgadas con agua y cubitos de hielo.
Paso 2
Coloque la sopa sobrante en un recipiente o su recipiente original en agua helada para que se enfríe. Deje la sopa para enfriar de 20 a 30 minutos. Vuelva a colocar los cubitos de hielo y agregue más agua fría a medida que el hielo se derrita.
Paso 3
Coloque la sopa en cubetas de cubitos de hielo suavemente para no derramarla.
Paso 4
Congele las cubetas de cubitos de hielo en un área plana de su congelador hasta que los cubos de sopa queden sólidos. La sopa necesitará un par de horas para solidificarse.
Paso 5
Retire los cubos de la bandeja y colóquelos en las bolsas del congelador marcadas con la fecha actual. Use un marcador permanente para evitar que la fecha se desgaste de la bolsa.
Cosas que necesitará
- Cubitos de hielo
- Bandejas de cubitos de hielo
- Cucharón
- Bolsa de congelador
- Marcador
Consejos
- Guarde la sopa congelada para hasta seis meses en tu congelador.