Las camas de bronceado usan una bombilla de luz ultravioleta para crear radiación UV, que broncea la piel al igual que la luz ultravioleta del sol. La exposición a la radiación UV puede aumentar su riesgo de desarrollar cáncer de piel. La luz de una cama de bronceado es particularmente peligrosa. The Skin Cancer Foundation informa que las personas que visitan las cabinas de bronceado tienen un 74 por ciento más de probabilidades de desarrollar melanoma que aquellas que no broncean en interiores.
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Cómo bronceado
La radiación ultravioleta del sol y las luces de bronceado interiores que crean su "resplandor" es un tipo llamado UVA. Estos rayos estimulan los melanocitos, células en las capas inferiores de la piel, para producir melanina, un pigmento marrón. El aumento de melanina protege su cuerpo de la quema, por lo que sirve como protección de su cuerpo contra la exposición a la luz ultravioleta. La luz UVA penetra profundamente en la piel, debajo de la capa protectora conocida como epidermis. Cuando la luz llega a la dermis, también llega a los vasos sanguíneos y los nervios, lo que puede comprometer su sistema inmunológico y dejarlo vulnerable al melanoma. La luz UVA también causa envejecimiento prematuro.