Muchas personas usan medicamentos para controlar el dolor asociado con la inflamación. Aunque los esteroides son efectivos para reducir la inflamación, pueden causar muchos efectos secundarios adversos. Como alternativa, los pacientes pueden optar por usar medicamentos en una clase conocida como medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) para tratar el dolor y la inflamación menores. El diclofenaco sódico es uno de los AINE más populares.
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Diclofenac Sodium
Los AINE comúnmente están disponibles sin receta médica o con receta médica. El ibuprofeno y el naproxeno son ambos NSAID que están ampliamente disponibles para su compra sin receta médica. Diclofenac sodium está disponible solo con receta. Diclorofenac está disponible como una tableta oral o como gotas oftálmicas para diversos trastornos inflamatorios de los ojos, de acuerdo con Novartis.
Cómo funcionan los AINE
Todos los fármacos antiinflamatorios no esteroideos, incluido el diclofenaco sódico, funcionan inhibiendo la ciclooxigenasa, las enzimas responsables de sintetizar prostaglandinas y compuestos que causan inflamación, dolor y fiebre.. Aunque está disponible sin receta, el uso de AINE puede causar efectos adversos no deseados. Sin embargo, cuando se usan adecuadamente, los AINE son una opción de tratamiento adecuada para la inflamación y el dolor menores, especialmente en las lesiones musculoesqueléticas, dice la Clínica Cleveland.
Diclofenac Sodium Non-Selective NSAID
Como un AINE no selectivo, el diclofenaco sódico puede inhibir la ciclooxigenasa en muchas áreas diferentes del cuerpo. Sin embargo, esto incluye el estómago y los intestinos, donde los AINE pueden causar problemas con úlceras gástricas y hemorragia intestinal. Los AINE selectivos como celecoxib pueden dirigirse selectivamente a enzimas ciclooxigenasas localizadas en sitios de inflamación.
Significado
Aunque el uso ocasional de AINE es relativamente seguro, el uso prolongado debe ser monitoreado cuidadosamente por un médico. Además del riesgo de hemorragia gástrica e intestinal, los AINE pueden causar disfunción hepática y renal, así como trastornos hemorrágicos. Los pacientes deben hablar con un médico con inquietudes antes de usar medicamentos antiinflamatorios no esteroideos.
