No ganas partidos de boxeo en el ring. Los ganas en el camino y en el gimnasio, desarrollando la fuerza, las habilidades y la resistencia que necesitas para superar la pelea victoriosa. Sin embargo, todo el entrenamiento en el mundo no te servirá de nada si te quedas sin aliento durante una pelea. Una vez que tu respiración empiece a entrar en jadeos incontrolables, perderás poder de golpe y tu habilidad para pelear de manera inteligente. Su oponente será rápido en aprovechar la oportunidad.
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Paso 1
Haz suficiente entrenamiento cardiovascular antes de la pelea. Su entrenador puede ayudar a recetar un buen programa que se adapte a sus necesidades, pero correr, andar en bicicleta y saltar la cuerda serán una parte importante de su vida en las semanas previas a la pelea. Sin este entrenamiento de cardio, no podrás mantener la respiración bajo control durante las rondas de esfuerzo que se avecinan.
Paso 2
Haz entrenamientos de sprint varias veces por semana. El cardio de larga distancia es el mejor para desarrollar la resistencia cardiovascular, pero los sprints te enseñan a controlar y recuperar el control de tu respiración mientras estás bajo esfuerzo.
Paso 3
Respire naturalmente por la nariz y exhale por la boca. Si prestas atención a este ciclo y ritmo, puede ayudarte a concentrarte en controlar tu respiración a medida que tu cuerpo demanda más oxígeno.
Paso 4
Exhale bruscamente con cada golpe que entregue. Esto te mantiene en control del ritmo de tu respiración, en un proceso similar al "kiai" de las artes marciales orientales. Si está entregando una combinación de perforación, exhale en una serie de empujes sin inhalación en el medio.
Paso 5
Exhale bruscamente cuando lo golpeen, especialmente cuando recibe un golpe en el cuerpo. Esto le permitirá controlar su diafragma, que es probable que se apodere de algunos golpes.
Consejos
- Todo esto se ve fácil y simple en la pantalla, pero a menudo te encuentras con que fallas en el cuadrilátero. Siempre que pierda el control de su respiración, dispare una combinación de golpes con las inhalaciones que lo acompañan. Inhale profundamente cuando termine de restablecer su ritmo.