Ser capaz de driblar es una de las habilidades más importantes que puedes tener como jugador de baloncesto. Aprender a driblar con eficacia puede mejorar enormemente tu capacidad para jugar mientras se abre la cancha y proporciona más oportunidades ofensivas para ti y tus compañeros de equipo. Desarrollar el mango del balón requiere horas de práctica y repetición con ambas manos.
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Cómo obtener un agarre
Antes de poder manejar con eficacia el baloncesto, debes desarrollar los importantes grupos musculares necesarios para controlar el baloncesto. Las puntas de los dedos y las muñecas son esenciales para su éxito como jugador de baloncesto en todos los aspectos del juego. Cuanto más fuertes sean sus manos y dedos, más control tendrá sobre la pelota. Hacer simulacros de manejo de la pelota y ejercicios como las flexiones de los dedos asegurarán que tengas la fuerza para mejorar tus habilidades de dribleo.
Siéntalo
Para mejorar tu manejo de la pelota, debes tener una buena sensación. Si realmente quieres convertirte en un driblador y has mejorado la fuerza de tus dedos, el siguiente paso es estar en constante contacto. El baloncesto debería convertirse en una extensión de tu cuerpo. Cuando practique, dedique tiempo a mover la pelota de una mano a otra utilizando solo las puntas de los dedos para desarrollar la destreza y la coordinación mano-ojo. Mientras más familiarizado estés con los surcos y la sensación general del baloncesto, mejor manejarás la roca.
La práctica hace la perfección
Dedica tiempo durante tu entrenamiento de baloncesto a los ejercicios de dribbling. Si bien es monótono, la mejor forma de desarrollar la memoria muscular es incorporando ejercicios de dribling en tu entrenamiento. Pase 30 minutos al día haciendo giros en la figura ocho, giros detrás de la espalda, cruces de potencia golpeando la pelota en el piso tan fuerte como pueda, drible doblado a ciegas, goteo de doble bola y dribleo desigual utilizando superficies sin pavimentar o parches de tierra. Estos ejercicios mejorarán en gran medida tu habilidad de manejo de la pelota en situaciones de práctica y de juego, ya que harán que los movimientos de goteo menos complejos que realices durante el juego parezcan mucho más simples.
Driblar es divertido
Ninguna de tus prácticas importará si no eres capaz de ejecutar fundamentalmente aquello en lo que has trabajado en situaciones de juego. Empuja la pelota frente a ti mientras corres por el piso, mantén la cabeza erguida mientras dribla, mantén el drible por debajo de las rodillas y permanece suelto mientras utilizas todo tu cuerpo para controlar la pelota. Prestar atención a los fundamentos mejorará en gran medida tu habilidad para manejar la roca y aprovechar la defensa.