La salsa de tomate se utiliza como base para muchos platos, como pasta, sopas, pizza y comida mexicana. Latas y frascos de salsa de tomate cubren los estantes de las tiendas de comestibles, pero preparar salsa con tomates frescos le da al producto final un sabor más intenso a tomate. Hacer su propia salsa con tomates frescos también le permite controlar los ingredientes y evitar aditivos o conservantes. Preparar tus tomates para hacer la salsa no tomará demasiado tiempo ni esfuerzo.
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Paso 1
Elija los tomates que quiere usar para su salsa. Tomates más pequeños como la roma a menudo tienen un sabor más intenso.
Paso 2
Lave sus tomates en agua fría, y luego corte una "X" en el fondo de cada tomate con un cuchillo afilado.
Paso 3
Haga hervir una olla de agua y agregue agua helada en un tazón grande.
Paso 4
Agregue los tomates al agua hirviendo y déjelos durante 30 segundos para aflojar la piel externa.
Paso 5
Retire los tomates de la olla y colóquelos inmediatamente en el agua fría para detener el proceso de cocción.
Paso 6
REPLACEe un cuchillo para pelar en la parte superior del tomate y haga un corte circular para quitar el núcleo. Suavemente quite la piel, tenga cuidado de no dañar la carne de tomate.
Paso 7
Agregue los tomates a una olla y cocínelos con ingredientes como cebolla picada, ajo y albahaca fresca. Alternativamente, agregue los tomates con otros ingredientes frescos a una licuadora y haga puré en una salsa antes de calentarlos.
Cosas que necesitará
- Tomates
- Cuchillo
- Cacerola
- Bol para mezclar
- Licuadora