El óxido puede ser una sentencia de muerte para algunos tipos de metal. La oxidación es la descomposición química del metal causada por su exposición a materiales corrosivos y oxígeno. A veces, los elementos del agua de lluvia, la sal en las calles y otros materiales pueden provocar el desarrollo de óxido en el metal expuesto. Aunque comienza pequeño, el óxido puede crecer rápidamente y devorar el metal. No pasa mucho tiempo para que el óxido dañe permanentemente los pequeños componentes metálicos de su bicicleta. Sin embargo, si detecta la oxidación prematuramente y la trata adecuadamente, puede eliminarla de manera efectiva y reducir el riesgo de que crezca el óxido.
Video del día
Paso 1
Elimine el óxido existente frotando las áreas afectadas con una almohadilla de lana de acero o papel de lija. El óxido se seguirá extendiendo una vez que se desarrolla en una parte del metal, pero la eliminación del óxido evitará temporalmente que el metal de su bicicleta se corroa.
Paso 2
Aplique pintura de retoque o esmalte para uñas al metal si se ha producido oxidación donde la pintura se ha desprendido. La pintura evitará la exposición al aire y, a través de eso, la oxidación que conduce a la oxidación.
Paso 3
Aplique una grasa protectora o WD-40 al metal expuesto, como engranajes, cadenas y cables de freno. Estas superficies corren un mayor riesgo de oxidación porque están expuestas al aire, pero las grasas pueden ayudar a controlar la oxidación y reducir el óxido.
Cosas que necesitará
- Almohadilla de lana de acero o papel de lija
- Pintura o esmalte para uñas
- Grasa protectora o WD-40
Consejos
- Aplique regularmente grasa protectora o WD-40 para mantener las piezas expuestas de la bicicleta y evitar que se desarrolle óxido nuevo. Si una parte de su bicicleta se ha oxidado o se ha dañado o deformado de manera significativa, es posible que deba reemplazarla por completo.