El analista de TV y retirado del centro de la NBA Bill Walton recuerda haber llegado a UCLA en 1970, ansioso por aprender sobre la grandeza del legendario entrenador John Wooden. Recuerda el primer día de práctica, cuando Wooden hizo un gesto para que los novatos se reunieran, señala el autor Charles Francis en "Wisdom Well Said". "Wooden comenzó:" Caballeros, hoy vamos a aprender a atar bien nuestros zapatos. "Walton aprendió cómo ponerse calcetines de sudor correctamente, cómo calentarse correctamente y sí, cómo atar el cordón en sus pantalones cortos.
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Paso 1
->Dobla hacia abajo la parte superior de la pretina. Tire de cada extremo del cordón hasta que los pantalones cortos se sienten cómodamente ajustados en la cintura. Voltea un extremo de la cuerda debajo de la otra, haz dos bucles y pasa un bucle por el otro y tira de él con fuerza como si estuvieras atando un cordón de zapato. Voltea la pretina hacia arriba.
Paso 2
->Tire del extremo del lazo con cordón fuera de la pretina si tiene un cordón de lazo continuo. Ajuste hasta que la pretina se sienta cómoda. Presione su dedo en la sección solapada del lazo cerca de su ombligo, haga dos bucles y proceda a atarlos como si estuviera trabajando con un cordón con dos extremos. Tire de los bucles ajustados.
Paso 3
->Haz un ciclo en línea de ocho si quieres la máxima seguridad y no quieres cortar el ciclo. Haga dos bucles en el cordón, empuje uno parcialmente a través del otro, y voltee el extremo del bucle parcialmente REPLACEado sobre los bucles doblados. Tire del nudo para que el nudo se parezca a la figura ocho con un asa sobresaliendo de su parte inferior.
Consejos
- Corte el cordón si no le gusta el diseño de lazo continuo y haga dos nudos regulares en cada extremo cortado para que la cuerda no desaparezca en la tapeta de la pretina, el bolsillo que sostiene el cordón. Los pantalones cortos de baloncesto generalmente tienen cinturones tensos y fuertes, por lo que los cordones no mantienen los pantalones cortos hacia arriba, pero evitan que los derribes si un oponente los tira de manera inadvertida como parte de una falta deliberada.