El síndrome del intestino irritable o IBS es una condición digestiva caracterizada por distensión abdominal, dolor abdominal o malestar, asociada con diarrea o estreñimiento. Afecta a entre el 10 y el 15 por ciento de los estadounidenses y se desconoce la causa exacta, aunque se han identificado algunos factores desencadenantes como el estrés emocional y ciertos alimentos, según el Manual de Merck. La cúrcuma puede ayudar a mejorar esta condición, sin embargo, tomar este suplemento debe ser supervisado por un médico.
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Acerca de la cúrcuma
La cúrcuma, médicamente conocida como Curcuma longa, es una especia comúnmente utilizada en la comida asiática. Es una planta medicinal con una larga historia de uso en medicina ayurvédica y medicina tradicional china. La cúrcuma es mejor conocida como un agente antiinflamatorio, para ayudar a mejorar las afecciones digestivas y hepáticas, así como los trastornos de la piel. La cúrcuma está aprobada por la Comisión E de Alemania para el tratamiento de varios problemas digestivos, sin embargo, actualmente no está aprobada por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos para tratar cualquier condición médica. El ingrediente activo clave de la cúrcuma es la curcumina.
Investigación
La cúrcuma puede ayudar a aliviar los síntomas del SII, de acuerdo con un estudio publicado en diciembre de 2004 en el número de "Revista de medicina alternativa y complementaria". "Este estudio piloto involucró a más de 200 participantes que fueron diagnosticados con síndrome de intestino irritable y sin otras afecciones médicas". Recibieron una dosis diaria de una a dos tabletas de cúrcuma estandarizada durante ocho semanas. Los autores encontraron una mejora significativa en la incomodidad abdominal y los patrones intestinales.
Otro estudio presentado en la edición de julio de 2010 del "Indian Journal of Physiology and Pharmacology" y realizado en animales sigue apoyando la idea de que la curcumina ayuda a revivir los síntomas del SII porque tiene la capacidad de reducir la motilidad del tracto digestivo.
Seguridad
La cúrcuma tiene un excelente perfil de seguridad cuando se toma según las indicaciones de un proveedor de atención médica. Las personas con diabetes deben usar este suplemento con precaución ya que la curcumina puede reducir los niveles de glucosa en la sangre. Las mujeres embarazadas deben evitarlo, ya que la seguridad de este producto durante el embarazo no se evaluó por completo. La cúrcuma puede interferir con algunos medicamentos convencionales, incluso anticoagulantes como la warfarina y la aspirina, medicamentos contra la diabetes y medicamentos recetados para reducir la acidez estomacal como cimetidina, ranitidina y omeprazol.
Consideraciones
Consulte a un profesional de la salud calificado para conocer la dosis óptima de cúrcuma, así como los posibles efectos secundarios y las interacciones medicamentosas. Consulte a un nutricionista también, porque una dieta saludable puede ayudar a aliviar los síntomas del SII. Tenga en cuenta que la cúrcuma no reemplaza ninguna droga convencional recetada para el síndrome del intestino irritable.