En muchas partes del mundo, la nieve es un hecho de la vida. Durante al menos tres, realmente cinco, meses del año, es una presencia constante. Pero cuando el hombre del tiempo pide un apagón, ¿cómo saber si es una tormenta de nieve o una tormenta de nieve? Aunque estos términos parecen intercambiables, en realidad son dos condiciones climáticas diferentes. Como explica James Bria, meteorólogo consultor certificado, experto forense forense senior y gerente de operaciones de pronóstico en CompuWeather, Inc., la diferencia entre una tormenta de nieve y una tormenta de nieve radica en las nevadas totales, la fuerza del viento y la duración del tiempo inclemente.
Resulta que una tormenta de nieve no necesariamente significa que se está produciendo una verdadera tormenta, per se, solo el acto de la caída de nieve significa que está experimentando una tormenta de nieve. "Una tormenta de nieve se define técnicamente como cualquier momento en que ocurre el clima invernal, pero muchas personas asociarán el término con una gran tormenta", dice Bria.
En cuanto a las tormentas de nieve, nuestra definición también es a menudo incorrecta. "Es posible tener condiciones de ventisca incluso cuando no cae nieve", dice Bria. Explica que para que se produzca una tormenta de nieve, una estación de información meteorológica debe experimentar tres horas consecutivas de vientos sostenidos o ráfagas frecuentes de 35 millas por hora o más, así como considerables caídas o nevadas que reducen la visibilidad a menos de uno -cuatro de una milla. Según Bria, una tormenta de nieve sin nieve "tiende a ocurrir con mayor frecuencia en paisajes abiertos y planos con poca vegetación, como las Grandes Llanuras".
E incluso cuando se cumplen las condiciones de la ventisca y está nevando, puede ser difícil ver caer esos copos. "Con vientos tan fuertes como 35 mph, es casi imposible determinar si la nieve realmente está cayendo, o simplemente está siendo arrastrada por el viento", dice Jim Block, director meteorológico de DTN. "En una tormenta de nieve, no se puede saber, y no importa".
Entonces, la próxima vez que el clima invernal levante su cabeza fea, ¡sabrás qué tipo de condiciones realmente estás viendo!