Ejercicios de movilidad para personas mayores

Rutina de EJERCICIOS de MOVILIDAD para personas mayores

Rutina de EJERCICIOS de MOVILIDAD para personas mayores
Ejercicios de movilidad para personas mayores
Ejercicios de movilidad para personas mayores
Anonim

Los ejercicios de movilidad para personas mayores deben incluirse en un programa de actividad física completo. Los ejercicios mantienen las articulaciones flexibles y lubricadas, mejoran la independencia y la autoconfianza, disminuyen los riesgos de caída, reducen el dolor y mejoran la capacidad de realizar actividades cotidianas, como abrir jarras, levantar objetos, agacharse y caminar. Consulte con su médico primero para recibir orientación en el desarrollo de un programa de ejercicios individualizado, especialmente si ha estado inmóvil durante un período de tiempo prolongado.

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a base de agua

Los ejercicios de movilidad hechos en agua pueden hacer que moverse sea más fácil y menos doloroso y proporcionan un entrenamiento suave, de acuerdo con la Arthritis Foundation. Esto es especialmente importante para las personas mayores con problemas de movilidad con dolor en las articulaciones o dolencias musculoesqueléticas, como formas de artritis o fibromialgia. El agua proporciona una flotabilidad natural que ayuda a soportar el peso corporal y eliminar la presión de las articulaciones, lo que disminuye los riesgos de caídas. Hacer ejercicio en agua tibia puede aumentar la circulación sanguínea en todo el cuerpo al elevar la temperatura corporal y dilatar los vasos sanguíneos. Haga algo de agua caminando metiéndose en el agua hasta la cintura o en el pecho, dependiendo de su nivel de condición física actual. El agua más profunda ofrece un entrenamiento más intenso. Comience a caminar alrededor del perímetro de la piscina o al ancho de la piscina, según la Arthritis Foundation. Haz esto una vez A medida que te vuelves más fuerte, aumenta tus repeticiones.

Los ejercicios de silla

basados ​​en la silla pueden mejorar la movilidad de las personas mayores con discapacidad motriz u otras personas con movilidad reducida. También se pueden usar para calentar cuerpos antes de entrenamientos más intensos. Haga estos ejercicios mientras está sentado en una silla o usando la silla con fines de equilibrio y estabilidad. Realice un ejercicio de movilidad de tobillo y pie sentándose en el borde de una silla. Coloque ambos pies firmemente sobre el piso y extienda su pierna izquierda hasta que el talón toque el piso. Mueva suavemente los dedos de sus pies y pies hacia su cuerpo, sintiendo el estiramiento en la parte posterior de su pierna. Lentamente inclínate hacia adelante desde tus caderas para aumentar el estiramiento. Mantenga este estiramiento por cinco segundos. Lentamente regrese a la posición vertical, moviendo su pierna izquierda para que su pie esté firmemente plantado. Descansa por 10 segundos. Repite esto cinco veces. Haz el ejercicio nuevamente con tu pierna derecha.

Seguridad

Ser seguro juega un papel crucial en cualquier programa de ejercicios exitoso. Recuerde comenzar gradualmente y aumentar lentamente su tiempo e intensidad. Si es nuevo en el ejercicio, comience con cinco minutos para que su cuerpo se acostumbre a moverse. Use siempre ropa cómoda que ofrezca movimientos sin restricciones, incluidos zapatos bien ajustados.Beber mucha agua antes, durante y después del ejercicio evitará la deshidratación, de acuerdo con el sitio web de Senior Health del Instituto Nacional de Salud. Sea seguro al hacer ejercicio al aire libre al estar atento a su entorno, que puede causar daños, como ramas bajas, desconocidos, peligros de tráfico y superficies irregulares. Al hacer ejercicios de movilidad en agua tibia, recuerde mantener las temperaturas entre 83 y 88 grados F para evitar el sobrecalentamiento.

Advertencia

Tan beneficioso como los ejercicios de movilidad pueden ser para personas mayores, tenga cuidado si tiene ciertas condiciones de salud, según el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento. Tenga especial cuidado si tiene dolencias que afectan el corazón, como palpitaciones, latidos cardíacos irregulares o rápidos, pérdida repentina de peso sin diagnosticar, dificultad para respirar, coágulos de sangre, hernia, neumonía u otras infecciones graves o hinchazón de las articulaciones. Deje de hacer ejercicio inmediatamente si sufre un sudor frío o experimenta náuseas, mareos o dolor repentino en cualquier parte de su cuerpo.