La mayoría de las bicicletas usan un freno de llanta, como una pinza o voladizo de tracción directa, pero algunos ciclistas prefieren los frenos de disco. A diferencia de los frenos montados en llanta, los frenos de disco se colocan en el lateral del cubo de la rueda, aunque funcionan de manera similar con dos pastillas de freno que presionan el disco para desacelerar la bicicleta. Este tipo de freno resbala menos en condiciones húmedas y evita que los frenos dañen el borde de la rueda.
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Extracción de los frenos de la llanta
El primer paso para convertir su bicicleta de montaña en frenos de disco es quitar todo el hardware y los cables que se usaron para la llanta. frenos montados Las palancas de freno en el manubrio y los cables que corren hacia los frenos pueden ser compatibles con sus nuevos frenos de disco, según el modelo que esté utilizando. Quite todo el hardware de las horquillas cuando retire los frenos. También será útil quitar ambas ruedas durante este procedimiento.
Preparación para la instalación
Antes de comenzar a montar el hardware para los nuevos frenos de disco, asegúrese de que su bicicleta tenga los accesorios de montaje necesarios. En las horquillas y el triángulo del bastidor trasero, debe tener montajes de poste para que las pinzas de freno se puedan unir al bastidor. Si su bicicleta fue fabricada antes de 2009, las monturas podrían no estar presentes. Los cubos de las ruedas deben tener un sistema de seis pernos o de bloqueo central al que se puedan acoplar los rotores de los frenos.
Instalación de los frenos
Instale los rotores de los frenos en las ruedas mientras todavía los tiene fuera de la bicicleta. Los pernos que montan los rotores en los cubos deben apretarse por completo, pero no deben exprimirse demasiado o pueden desprenderse. Una vez que los rotores estén encendidos, vuelva a colocar los neumáticos en la bicicleta y monte las pastillas de los frenos en los soportes delantero y trasero. Una vez que las almohadillas estén montadas, pase las líneas de los frenos desde el manillar hasta las almohadillas y pruébelas para asegurarse de que estén funcionando. Asegure las líneas de los frenos al cuadro de la bicicleta con bridas o soportes de cables existentes.
Ajuste del sistema
Los frenos recién instalados deben ajustarse para garantizar que las pinzas estén alineadas y que las pastillas de freno estén colocadas correctamente cerca del rotor. Primero mueva las pinzas verticalmente hasta que las almohadillas cubran toda el área del rotor. Observe el rotor del freno y gire la rueda, observando qué distancia están las pastillas del rotor en cada lado. Apriete las pinzas para que las almohadillas estén aproximadamente a 1 mm del rotor. Tome la bicicleta para un paseo de prueba y apriete la palanca para la respuesta. Ajuste la palanca del freno con una llave hexagonal para que quede entre 1/2 y 1 pulgada del manillar cuando los frenos estén completamente enganchados.