Mis ojos están borrosos y tengo dolor de cabeza después del ejercicio

DOLOR DE CABEZA y VISIÓN

DOLOR DE CABEZA y VISIÓN
Mis ojos están borrosos y tengo dolor de cabeza después del ejercicio
Mis ojos están borrosos y tengo dolor de cabeza después del ejercicio
Anonim

La visión borrosa y un dolor de cabeza después de la sesión de ejercicio pueden indicar algunas afecciones médicas graves. El ejercicio a veces puede desencadenar una migraña, por lo que consulte a su médico si es propenso a las migrañas. De lo contrario, busque atención médica inmediata para la visión borrosa y dolores de cabeza, especialmente si van acompañados de mareos o palpitaciones del corazón.

Video del día

Golpe de calor

Hacer ejercicio en climas muy cálidos o húmedos y no beber suficiente agua puede llevar a la deshidratación y al golpe de calor. El golpe de calor es una condición médica grave que ocurre cuando no se suda lo suficiente como para bajar la temperatura de su cuerpo. Las personas mayores, los bebés y las personas que trabajan al aire libre son especialmente propensas a sufrir un golpe de calor. Además del dolor de cabeza y la visión borrosa, otros síntomas de insolación incluyen mareos, alucinaciones, latidos cardíacos rápidos y una temperatura corporal muy alta. Su piel a menudo se sentirá caliente y enrojecida, pero no sudorosa. El golpe de calor puede provocar daños a largo plazo o la muerte. Diríjase de inmediato a la sala de emergencias más cercana si siente signos de golpe de calor.

Prevención / Solución

Para evitar la deshidratación y el golpe de calor, el Centro médico de la Universidad de Maryland recomienda beber mucha agua antes, durante y después de la sesión de ejercicio. Esto es especialmente crítico si hace ejercicio al aire libre o en una habitación cálida. Programe sus entrenamientos al aire libre para los momentos más fríos del día, como temprano en la mañana o tarde en la noche. Elija un atuendo de ejercicio liviano y holgado en colores claros.

Presión arterial alta

La presión arterial alta a menudo no presenta síntomas, por lo que es importante que se haga controles periódicos de la presión arterial. Aunque el ejercicio regular puede mantener su presión arterial bajo control, el ejercicio extenuante, especialmente si su cuerpo no está acostumbrado al ejercicio regular, puede empeorar la presión arterial alta no controlada. Dolores de cabeza, visión borrosa, fatiga, náuseas, inquietud, dificultad para respirar y vómitos pueden ser el resultado de daños en el riñón, el corazón, los ojos o el cerebro.

Hipoglucemia

El ejercicio extenuante puede hacer que los niveles de glucosa o azúcar en la sangre bajen a niveles anormalmente bajos. Esto puede causar visión borrosa, dolores de cabeza, temblores, sudoración excesiva, palpitaciones del corazón y fatiga. Para evitar efectos graves a largo plazo, deberá tratar el nivel bajo de azúcar en la sangre con prontitud. Programe una cita con su médico para que pueda verificar si hay condiciones subyacentes que puedan contribuir a sus niveles anormales de azúcar en la sangre. Por lo general, puede corregir los casos leves de hipoglucemia inducida por el ejercicio a través de cambios en la dieta y el estilo de vida.