Tiene numerosos tendones de los pies, pero el que más comúnmente causa dolor es el tendón de Aquiles. Su tendón de Aquiles une el músculo de la pantorrilla al hueso del talón. Si la parte posterior de su talón duele cuando se pone en cuclillas, la tendinitis de Aquiles es probablemente la culpable. Usted es más propenso a sentir este dolor si no se calienta o si se acuclilla a primera hora de la mañana. Si se detecta lo suficientemente temprano, el autocuidado suele ser suficiente para remediar la situación. Sin embargo, si su dolor es persistente o si es intenso, debe consultar a un médico de inmediato.
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Ejercicios de sentadillas
Cuando realiza el ejercicio de sentadillas incorrectamente, corre el riesgo de desarrollar tendinitis de Aquiles. Para hacer una sentadilla correctamente, comience con los pies ligeramente más anchos que el ancho de las caderas. Cuando te sientas en cuclillas necesitas controlar tus pies, rodillas y tobillos. Asegúrese de que sus pies no se muevan, no permita que sus tobillos colapsen hacia adentro o hacia afuera y mantenga sus rodillas alineadas sobre su segundo dedo del pie. Si bien tu objetivo es bajarte hasta que tus muslos estén paralelos al suelo, debes detener tu movimiento hacia abajo si tus talones comienzan a desprenderse del piso. Empujas los pies en el piso con los talones cuando te levantas. Concéntrate en no sostener tu espinilla demasiado vertical durante la sentadilla, que es una tendencia común. Hacerlo hace que inclines tu torso demasiado hacia adelante. Cuando haces una sentadilla adecuada, los huesos de tu torso y espinilla son paralelos si se miran desde un lado. Practique la forma correcta mirándose en un espejo mientras mueve los huesos de la espinilla hacia adelante y mantiene los talones en el suelo.
Lesiones por uso excesivo
No es necesario que sea un levantador de pesas para desarrollar tendinitis de Aquiles y dolor posterior cuando se pone en cuclillas. De hecho, la mayoría de las veces un tendón de Aquiles deformado se debe al uso excesivo. Si eres un corredor que está incorporando colinas en tu régimen o un excursionista que atraviesa terrenos irregulares, también estás en riesgo. Lo mismo ocurre con el ciclismo de larga distancia o amplificando su rutina de ejercicios aeróbicos. Los saltos y otras actividades de ejercicio intenso también aumentan las posibilidades de sufrir esta lesión. Usar zapatos inadecuados y hacer ejercicio antes de que haya calentado adecuadamente aumenta su riesgo. En los atletas, es probable que alrededor del 10 por ciento del dolor en la extremidad inferior se encuentre en el tendón de Aquiles, señala Christine Dobrowolski, autora de "Those Aching Feet". "Sin embargo, otras áreas de su pie pueden verse afectadas. Sentirá una tendinitis peronea en la parte externa de su pie. Al igual que con la tendinitis de Aquiles, la variedad peroneal suele ser un problema de uso excesivo. La tendinitis tibial posterior afecta el tendón a lo largo de su arco interior. Es probable que experimente esto si tiene patas planas y arcos caídos, y cualquier tipo de actividad puede afectarlo.
Cuidado
Si tiene dolor cuando se pone en cuclillas debido a la tendinitis de Aquiles, puede hacer algo al respecto. Primero debe detener la actividad que lo está causando, ya sea levantar pesas o correr o cualquier otra cosa. Un total de dos semanas es óptimo, pero cinco días a veces es suficiente para ayudar. Fríe el tendón dos veces al día durante 20 minutos y tome medicamentos antiinflamatorios como el ibuprofeno. También realice estiramientos de la pantorrilla con la pierna delantera flexionada y el talón extendido. Estírese hasta que sienta un leve dolor y luego retroceda. No se estire demasiado, como colgar el talón de un escalón, ya que puede empeorar su condición. Cuando regrese a su actividad, hágalo gradualmente. Reduzca el ritmo cada vez que empiece a sentir dolor. En total, su tendinitis tardará alrededor de seis semanas en sanar. Su médico puede aconsejarle si es probable que los talones, aparatos ortopédicos u otras opciones mejoren su condición.
Prevención
Sea proactivo para evitar el dolor de pies cuando se ponga en cuclillas. El yoga es una gran herramienta porque mejora la flexibilidad y la fuerza y reduce la inflamación en los pies. Las posturas de pie, como la pose de montaña, también pueden ayudarte a tener una mejor conciencia de tus pies y de cómo te paras sobre ellos. Esto lo ayudará a distribuir su peso de forma más correcta en la vida cotidiana. Es necesario distribuir el peso de forma pareja en los pies para lograr una alineación adecuada, lo que ayuda a prevenir el dolor en los pies. Aumenta gradualmente su nivel de actividad y el entrenamiento cruzado, para que pueda alternar actividades de alto impacto como saltar y correr con actividades de bajo impacto como nadar también es útil.