Por cada "me gusta" o comentario agradable en las redes sociales, parece que hay cinco más que intentan menospreciar a los demás. Y es fácil suponer que, especialmente para las mujeres adolescentes, estos comentarios negativos son los que afectan su salud mental y su bienestar. Pero esa no es toda la historia, según un nuevo estudio publicado en la revista The Lancet Child & Adolescent Health.
Para el estudio, los investigadores del Imperial College London y el University College London entrevistaron a casi 10, 000 adolescentes en Inglaterra, de 13 a 16 años, en el transcurso de tres años. Durante cada entrevista, los participantes notaron cuántas veces revisarían las redes sociales, cuánto dormían, cuánta actividad física realizaban y cómo les iba psicológicamente. Como era de esperar, los investigadores encontraron un vínculo claro entre el mayor uso de las redes sociales y la depresión. Pero la verdadera razón fue porque desplaza otras actividades, como dormir, y abre la puerta al ciberacoso.
Los investigadores encontraron que el 60 por ciento de la angustia psicológica en las adolescentes estudiadas podría explicarse por la mala calidad del sueño y el aumento de la exposición al acoso cibernético, en oposición a los actos reales de tuitear, chasquear o 'gramming'.
"Nuestros resultados sugieren que las redes sociales en sí mismas no causan daño, pero que el uso frecuente puede interrumpir las actividades que tienen un impacto positivo en la salud mental, como dormir y hacer ejercicio, al tiempo que aumenta la exposición de los jóvenes a contenido nocivo, particularmente la experiencia negativa del acoso cibernético ", dijo en un comunicado el coautor del estudio Russell Viner, del Instituto de Salud Infantil Great Ormond Street del University College de Londres.
Como Viner le dijo a The Guardian : "Si bien nos obsesionamos mucho con las redes sociales, ¿cuánto nos obsesionamos con cuánto duermen nuestros jóvenes? No mucho, pero en realidad es un factor más importante para determinar su salud mental".
Los adolescentes necesitan muchas más horas de sueño que los adultos por noche para funcionar, y con toda la comunicación digital además de las crecientes cantidades de tarea, la mayoría de ellos no la obtienen. Según el Nationwide Children's Hospital, la cantidad promedio de sueño que obtienen los adolescentes es de aproximadamente siete horas, pero necesitan aproximadamente nueve horas y media para estar en su mejor momento. Y a medida que el estado de salud mental de los adolescentes y las crecientes tasas de suicidio continúan siendo una preocupación, parece claro que pasar menos horas en WhatsApp y pasar más horas atrapando esas Z es al menos un buen lugar para comenzar. Y para obtener más información sobre las formas en que las redes sociales afectan nuestro bienestar, aquí hay 20 formas en que las redes sociales nos estresan.