Los trastornos de ansiedad son las enfermedades mentales más comunes en los EE. UU. Según la Asociación de Ansiedad y Depresión de Estados Unidos, la ansiedad afecta a 40 millones de adultos en el país, que es más del 18 por ciento de la población. Quienes luchan contra ella saben que, en el peor de los casos, la ansiedad puede ser debilitante y puede parecer que no hay un final a la vista. Pero un nuevo estudio en el Journal of Affective Disorders dice que recuperarse de la ansiedad es completamente posible. La clave es tener a alguien en quien apoyarse y encontrar su espiritualidad.
Investigadores de la Universidad de Toronto examinaron una muestra representativa a nivel nacional de 2.128 adultos canadienses con antecedentes de trastorno de ansiedad generalizada (TAG) y descubrieron que el 72 por ciento de ellos habían estado libres de ansiedad durante al menos un año. Casi el 60 por ciento de los participantes dijeron que no tenían otros problemas de salud mental o adicción, como abuso de sustancias, pensamientos suicidas o depresión. De hecho, el 40 por ciento dijo que estaba en un estado de salud mental "excelente", lo que significa que en el último mes, se sintieron felices casi a diario y sintieron altos niveles de bienestar social y psicológico. También experimentaron la libertad de cualquier problema de salud mental en el último año.
Los investigadores encontraron algunos factores definitorios en aquellos que informaron sentirse completamente libres de ansiedad. En primer lugar, las personas que tenían al menos una persona en la que podían confiar sobre su enfermedad tenían tres veces más probabilidades de tener una excelente salud mental que aquellas que no. "El apoyo social que se extiende desde un confidente puede fomentar un sentido de pertenencia y autoestima, lo que puede promover la recuperación", dijo en un comunicado Kandace Ryckman, coautor del estudio.
Según la autora principal del estudio, Esme Fuller-Thomson, directora del Instituto para el Curso y el Envejecimiento de la Universidad de Toronto, los hallazgos sugieren que "la recuperación total es posible, incluso entre aquellos que han sufrido durante muchos años con el trastorno".
Señaló que sus resultados también prueban que existe "un fuerte vínculo entre la recuperación de una enfermedad mental y la creencia en un poder superior". Entre los participantes, aquellos que recurrieron a la religión o la espiritualidad para hacer frente a las dificultades cotidianas tenían un 36 por ciento más de probabilidades de tener una excelente salud mental que aquellos que no.
Algunos de los otros factores que parecían dañar la salud mental fueron antecedentes de insomnio, aislamiento social y mala salud física.
Este nuevo estudio demuestra que la ansiedad es un trastorno altamente tratable. Pero desafortunadamente, muchas personas evitan obtener ayuda profesional debido al estigma social en torno a la enfermedad mental. Con suerte, estos hallazgos inspirarán a cualquiera que pueda estar lidiando con la ansiedad por su cuenta para buscar ayuda, confiar en las personas cercanas a ellos y encontrar algo con lo que conectarse espiritualmente. Eso podría ser todo lo que necesitan para recuperarse por completo.
