En los últimos años, las dietas restringidas en calorías se han vuelto menos populares en comparación con las dietas que se centran más en lo que estás comiendo exactamente (como menos carne) o cuándo estás comiendo (como el ayuno intermitente). Pero, ahora, un nuevo estudio interesante publicado en The Lancet Diabetes & Endocrinology ha encontrado que puede que no sea necesario reducir tantas calorías para adelgazar la cintura y darle un impulso a la salud de su corazón.
El estudio, que fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud, pidió a casi 150 participantes entre las edades de 21 a 50 años que tenían un peso promedio que redujeran su ingesta calórica en un 25 por ciento en el transcurso de dos años, y les dijo a las 75 personas en el grupo de control para continuar como siempre. Durante las primeras seis semanas, aquellos en el grupo con restricción calórica comieron en los centros clínicos y continuaron recibiendo consejos sobre cómo reducir su ingesta calórica en los próximos seis meses. Durante este tiempo, lograron comer aproximadamente un 20 por ciento menos de calorías. Pero luego comenzaron a deslizarse, y, al final de los dos años, la mayoría había reducido su ingesta calórica en un 12 por ciento, o aproximadamente 300 calorías.
Aún así, los investigadores se sorprendieron al descubrir que incluso esta reducción relativamente modesta conllevaba una variedad de beneficios. En promedio, aquellos que completaron la prueba de restricción calórica perdieron alrededor de 16 libras, de las cuales el 71 por ciento era gordo. También tenían niveles más bajos de colesterol y presión sanguínea más baja y mejoraron la resistencia a la insulina y las tasas metabólicas.
"Esperábamos que hubiera una mejora en los factores cardiometabólicos debido a la pérdida de peso", dijo a NPR William Kraus, profesor de genómica cardiovascular en la Universidad de Duke y autor principal del estudio. "Pero… no esperábamos el grado de mejora que vimos".
Los hallazgos son significativos a la luz de la preocupación nacional sobre la epidemia de obesidad en curso en Estados Unidos. Según un informe reciente de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), el estadounidense promedio ahora se considera clínicamente obeso. Eliminar 300 calorías de su dieta podría ser tan simple como abstenerse de una rebanada de pizza o dos galletas. Según esta nueva investigación, los beneficios a largo plazo pueden superar la alegría de ese bocado extra. Y para obtener más información sobre su ingesta calórica, consulte Aquí cuántas calorías necesita comer para mantenerse joven.